“Qué hacer un veterinario ante convulsiones: guía práctica”

Qué hace un veterinario ante convulsiones: guía práctica

Tiempo estimado de lectura: 14 minutos

Conclusiones clave

  • Las convulsiones en mascotas pueden tener múltiples causas y siempre requieren atención veterinaria urgente.
  • El veterinario evalúa el historial clínico, realiza pruebas diagnósticas y estabiliza al animal en función de la gravedad del episodio.
  • El diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden evitar complicaciones neurológicas a largo plazo.
  • Whopaws permite acceder rápidamente a veterinarios disponibles 24h para casos de emergencia.

¿Por qué mi mascota tiene convulsiones?

Las convulsiones son trastornos neurológicos que pueden presentarse como movimientos involuntarios, pérdida de conciencia, rigidez muscular o espasmos. Pueden durar desde unos segundos hasta varios minutos y suponen una urgencia veterinaria en la mayoría de los casos. Las causas más comunes incluyen:

  • Epilepsia idiopática: trastorno neurológico sin causa aparente, frecuente en perros jóvenes.
  • Traumatismos craneales: golpes en la cabeza o accidentes previos.
  • Intoxicaciones: productos químicos, medicamentos humanos o alimentos tóxicos como el chocolate o las uvas.
  • Infecciones del sistema nervioso: meningitis, encefalitis u otras enfermedades virales o bacterianas.
  • Tumores cerebrales: más comunes en mascotas mayores.
  • Problemas metabólicos: hipoglucemia, hepatopatías o deficiencias de calcio.

Identificar la causa es fundamental para el tratamiento y pronóstico del animal.

¿Cómo actúa un veterinario ante un caso de convulsiones?

Al llegar a la consulta, lo primero que hace el veterinario es estabilizar a la mascota si aún está convulsionando o presenta síntomas neurológicos.

1. Evaluación urgente

  • Se verifica la vía aérea, la respiración y la circulación (ABC de la emergencia).
  • Se administra oxígeno o medicamentos anticonvulsivos si es necesario.
  • Se mide la glucemia con un pinchazo rápido para descartar hipoglucemia.

2. Recogida del historial clínico

Si la mascota ya ha pasado el episodio, el profesional realiza un interrogatorio detallado:

  • Frecuencia, duración y contexto del episodio.
  • Edad, raza, historial de enfermedades, medicaciones actuales.
  • Si ha habido exposición a tóxicos o alimentos peligrosos.

Este paso es vital para orientar el diagnóstico y determinar el nivel de urgencia.

Exámenes clínicos y pruebas diagnósticas

Una vez estabilizado el animal, el veterinario procederá con diferentes pruebas para encontrar el origen del problema. Algunas de las más frecuentes son:

  • Analítica de sangre completa: para evaluar electrolitos, glucosa, función hepática y renal.
  • Análisis de orina: útil para identificar alteraciones metabólicas.
  • Radiografías: si se sospecha de traumatismos o cuerpos extraños.
  • Tomografía (TAC) o resonancia magnética (RM): para visualizar el cerebro y detectar tumores o anomalías estructurales.
  • Punción de líquido cefalorraquídeo: ayuda a confirmar infecciones neurológicas.

En animales jóvenes y sanos, puede sospecharse una epilepsia primaria si no hay otras alteraciones visibles. En ese caso, suelen descartarse otras causas primero.

Tratamiento de las convulsiones en animales

El tratamiento varía dependiendo de la causa de las convulsiones. El enfoque veterinario puede incluir:

Tratamiento inmediato

  • Administración de diazepam por vía intravenosa: para controlar la actividad convulsiva.
  • Control de la temperatura corporal: las convulsiones prolongadas pueden generar hipertermia peligrosa.

Tratamiento de mantenimiento

  • Fenobarbital o levetiracetam: medicamentos de uso crónico para controlar epilepsia.
  • Vitaminas o suplementos: si hay deficiencias nutricionales detectadas.
  • Cambios en la dieta: cuando se asocian problemas hepáticos o metabólicos.

La elección de tratamiento siempre se ajusta al diagnóstico específico y al estado general del animal.

Cuidados en casa después de un episodio convulsivo

Una vez en casa, el animal puede requerir vigilancia y cuidados especiales, sobre todo tras una primera crisis.

  • Entorno tranquilo y seguro: evitar ruidos fuertes o luces intensas.
  • Evitar escaleras o superficies elevadas: especialmente si el animal aún está desorientado.
  • Administrar la medicación puntual: según las indicaciones del veterinario.
  • Llevar un diario de convulsiones: fecha, hora, duración y características observadas.

Estos datos son esenciales para controlar la enfermedad a largo plazo y detectar patrones que faciliten el ajuste del tratamiento.

Prevención y monitorización a largo plazo

Cuando las convulsiones son recurrentes o crónicas, se establece un plan de seguimiento. Esto puede incluir:

  • Revisiones veterinarias periódicas: para controlar los efectos secundarios del tratamiento.
  • Analíticas periódicas: especialmente si el animal está tomando fenobarbital u otros fármacos de largo plazo.
  • Evitar estímulos desencadenantes: luces intermitentes, estrés, cambios bruscos de rutina.

El seguimiento debe ser constante y adaptarse individualmente a cada caso, ya que no todos los animales responden de la misma forma.

¿Cuándo buscar ayuda veterinaria de emergencia?

Debes acudir al veterinario de inmediato si observas cualquiera de las siguientes señales:

  • Convulsiones que duran más de 2-3 minutos.
  • Dos o más crisis en menos de 24 horas (convulsiones agrupadas).
  • Incapacidad del animal para recuperarse entre convulsiones (“status epiléptico”).
  • Pérdida del conocimiento prolongada o mirada fija.
  • Espasmos recurrentes después de alguna caída o golpe en la cabeza.

En estos casos, es vital actuar rápido y contactar con un profesional disponible de forma inmediata. Gracias a Whopaws, puedes acceder fácilmente a consultas de emergencia o videollamadas con veterinarios validados, sin necesidad de desplazarte apresuradamente.

Preguntas frecuentes

¿Las convulsiones pueden ser mortales para mi mascota?
Sí, si son prolongadas o frecuentes sin tratamiento pueden producir daño cerebral irreversible o incluso la muerte.
¿Puedo medicar a mi perro por mi cuenta si vuelve a convulsionar?
No se debe administrar medicación sin la recomendación de un profesional. Algunos fármacos pueden empeorar la situación si no se dosifican adecuadamente.
¿Qué hago si mi animal convulsiona en casa?
Evita moverlo bruscamente, protege su cabeza, apaga luces fuertes y cronometra la duración de la crisis. Contacta con un veterinario urgentemente.
¿Las convulsiones tienen cura?
Depende de la causa. Algunas convulsiones son controlables con medicación de por vida; otras pueden resolverse si se elimina la causa subyacente, como una intoxicación.

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