Cómo cuidar perros mayores o con enfermedades: Guía práctica
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Conclusiones clave
- Los perros mayores o enfermos necesitan una atención especial y adaptada a su estado de salud.
- Las visitas veterinarias frecuentes, una dieta adecuada, ejercicio moderado y cuidados emocionales son esenciales para su bienestar.
- Existen recursos y profesionales especializados que pueden ayudarte a ofrecer una mejor calidad de vida a tu perro en esta etapa de su vida.
¿Cómo reconocer los cambios en perros mayores?
El envejecimiento en perros no ocurre de un día para otro, pero hay señales que indican que tu perro está entrando en una nueva etapa de su vida. Algunos de los cambios más comunes son:
- Dificultad para caminar, saltar o subir escaleras.
- Disminución de la agudeza visual o auditiva.
- Cambios de apetito o en la digestión.
- Mayor necesidad de descanso o sueño.
- Problemas de memoria o desorientación (síndrome de disfunción cognitiva canina).
Si notas estas señales, es importante comenzar a adaptar su rutina diaria para atender sus nuevas necesidades.
Cuidados veterinarios frecuentes
Un perro mayor o con afecciones crónicas debe tener un seguimiento veterinario continuo. La frecuencia indicada suele ser de una revisión cada 6 meses, aunque puede ampliarse según el diagnóstico.
¿Qué incluye una revisión geriátrica?
- Análisis de sangre y orina para detectar enfermedades tempranas.
- Evaluación de la función cardíaca, hepática y renal.
- Palpación de articulaciones y exploración neurológica.
- Control de peso y estado corporal.
Un diagnóstico a tiempo puede mejorar la calidad y la expectativa de vida de tu mascota. Además, si percibes síntomas como espuma en la boca, convulsiones o pérdida total del apetito, es fundamental actuar con rapidez:
Alimentación especializada
La dieta de un perro mayor debe adaptarse a su metabolismo más lento y, en muchos casos, a problemas de salud como insuficiencia renal, diabetes, obesidad o artrosis.
Características de una buena dieta senior
- Bajo contenido calórico para evitar sobrepeso.
- Fórmulas ricas en antioxidantes y omega 3.
- Proteínas de alta calidad, fáciles de digerir.
- Ingredientes funcionales como glucosamina o condroitina para proteger articulaciones.
- Fibra fermentable para mejorar el tránsito intestinal.
En perros enfermos, el veterinario puede prescribir dietas específicas de prescripción, tanto en alimento seco como húmedo. Asegúrate de no hacer cambios bruscos en la alimentación sin asesoramiento profesional.
Ejercicio adaptado y estimulación mental
La actividad física sigue siendo importante para los perros mayores, pero debe adaptarse a su capacidad física.
Tipos de ejercicio recomendable
- Paseos lentos pero frecuentes para activar la circulación.
- Ejercicios de movilidad suaves como subir rampas, caminar en superficies firmes.
- Hidroterapia o natación asistida si lo recomienda el veterinario.
Junto con el ejercicio físico, es fundamental estimular su mente:
- Juguetes interactivos con premios.
- Rutinas de obediencia básica para fortalecer el vínculo.
- Juegos olfativos que mantengan su cerebro activo.
Higiene y comodidad en el hogar
Un perro mayor tiene más dificultades para adaptarse a cambios bruscos en su entorno o para mantener su higiene sin ayuda. Te recomendamos:
- Proveerle una cama ortopédica, cómoda y de fácil acceso.
- Evitar suelos resbaladizos con alfombrillas o tapetes antideslizantes.
- Colocar rampas si necesita subir al sofá o al coche.
- Supervisar sus salidas al baño para evitar escapes o accidentes.
- Cepillados frecuentes y baños adaptados según su movilidad y salud dérmica.
Recuerda también revisar uñas, oídos y glándulas perianales de forma regular. Si te resulta difícil, puedes contar con profesionales de peluquería canina que se especialicen en perros senior.
Atención emocional en perros mayores
Los perros mayores pueden experimentar ansiedad, miedo o confusión debido a sus limitaciones físicas. Esto puede generar comportamientos inusuales o incluso depresivos.
Cómo cuidarlos emocionalmente
- Mantén una rutina estable: paseos, comidas y descanso siempre a la misma hora.
- Evita cambios constantes de mobiliario o entorno.
- Dales más mimos, caricias y tiempo de calidad.
- Evita dejarles solos por periodos prolongados.
- Si manifiesta ansiedad excesiva, consulta con un etólogo o educador canino especializado.
¿Cuándo pedir ayuda profesional?
Cuando cuidar de un perro mayor o enfermo se vuelve demasiado difícil por tus propios medios, es momento de apoyarse en profesionales:
- Veterinarios especializados en geriatría.
- Cuidadores a domicilio con experiencia en mascotas con movilidad reducida.
- Educadores caninos para tratar conductas derivadas de dolor o confusión.
- Servicios de peluquería adaptada para perros con problemas articulares o neurológicos.
En Whopaws puedes encontrar cuidadores validados y revisados por expertos. Por ejemplo:
Preguntas frecuentes
- ¿A qué edad se considera mayor a un perro?
- Depende de la raza y tamaño. En general, los perros pequeños son senior a partir de los 10 años, y los grandes desde los 7-8 años.
- ¿Puedo seguir vacunando a mi perro anciano?
- Sí, pero ajustando el calendario y en función de su estado de salud. El veterinario te indicará qué vacunas siguen siendo necesarias.
- ¿Qué hacer si mi perro mayor tiene problemas para caminar?
- Consulta al veterinario. Puede deberse a artrosis, displasia, problemas neurológicos o musculares. Hay tratamientos paliativos, fisioterapia y ayudas como arneses o sillas especiales.
- ¿Cómo saber si mi perro tiene dolor?
- Señales típicas incluyen jadeo excesivo, letargo, rigidez al levantarse, agresividad súbita o evitar el contacto físico. Si lo sospechas, no lo mediques por tu cuenta y acude al veterinario.