Qué hace un veterinario ante una fractura: Guía completa
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Conclusiones clave
- Las fracturas en animales pueden tener múltiples causas: atropellos, caídas, peleas u otros accidentes domésticos.
- El veterinario sigue un protocolo claro: estabilizar al animal, realizar pruebas diagnósticas y aplicar el tratamiento adecuado.
- Dependiendo del tipo de fractura, puede requerirse reposo, inmovilización, cirugía o fisioterapia.
- La atención temprana y profesional marca la diferencia en la recuperación completa de tu mascota.
Tipos de fracturas en mascotas
Una fractura es la rotura parcial o total de un hueso. En perros y gatos, este tipo de lesiones puede clasificarse según su forma, localización o gravedad:
- Fracturas cerradas: el hueso roto no perfora la piel.
- Fracturas abiertas (expuestas): el hueso sobresale a través de la piel, aumentando el riesgo de infección.
- Fracturas simples: el hueso se rompe en solo uno o dos fragmentos.
- Fracturas conminutas: el hueso se parte en varios fragmentos pequeños.
- Fracturas por avulsión: el tendón o ligamento arranca un fragmento de hueso.
- Fisuras: pequeñas grietas sin desplazamiento del hueso, más comunes en cachorros o lesiones leves.
La gravedad no siempre depende del tipo, sino de la localización (por ejemplo, caderas, columna, fémur o costillas) y del estado general del animal.
Síntomas de fractura en un perro o gato
Muchas veces, una fractura no es visible a simple vista. Sin embargo, estos síntomas pueden ayudarte a detectar si tu mascota ha sufrido una:
- Cojea o se niega a apoyar una pata.
- Llora, aúlla o muestra dolor al tocarle.
- Inflamación o deformidad visible en alguna zona del cuerpo.
- Parálisis repentina o dificultad para moverse.
- Hemorragias, sobre todo en fracturas abiertas.
- Letargo, temblores o baja temperatura corporal (signos de shock).
Ante alguno de estos signos, no intentes movilizar al animal sin asesoramiento veterinario. La atención profesional debe ser inmediata para evitar complicaciones mayores.
Cómo actúa un veterinario ante una fractura
1. Evaluación inicial y estabilización
Lo primero que hará el veterinario es evaluar el estado general del animal. En casos de emergencia, la prioridad será estabilizar signos vitales como respiración, pulso o presión arterial, en especial si hay traumatismos múltiples o riesgo de shock.
2. Diagnóstico por imagen
Una vez que el animal está fuera de peligro inmediato, se realizan pruebas para confirmar el tipo de fractura. Las más habituales son:
- Radiografías (vista frontal y lateral del área afectada).
- Ecografías si se sospechan daños internos.
- Tomografía o resonancia (en fracturas complejas o columna).
3. Plan de tratamiento
Dependiendo del tipo de fractura, su localización, edad del animal y otras condiciones médicas, se establece un plan de acción personalizado.
En muchos casos, el veterinario puede derivar al animal a un centro especializado en traumatología veterinaria si se requiere cirugía avanzada. Todo profesional colegiado tiene la obligación de garantizar el bienestar del animal en todo momento.
Tratamientos comunes según el tipo de fractura
Estas son las técnicas más habituales que puede aplicar un veterinario para tratar una fractura:
1. Inmovilización con férulas o vendajes
Indicada en fracturas simples o fisuras. Permite al hueso consolidar sin necesidad de cirugía. Se debe combinar con reposo absoluto y control del dolor.
2. Cirugía ortopédica
En fracturas complejas, desplazadas o inestables, el veterinario puede optar por una intervención quirúrgica. Existen diversas técnicas:
- Placas y tornillos: sujetan los fragmentos de hueso.
- Clavos intramedulares: se introducen dentro del hueso para mantenerlo alineado.
- Fijadores externos: estructuras metálicas externas unidas al hueso con clavos.
La elección dependerá de la fractura y de la respuesta del animal al tratamiento quirúrgico.
3. Medicación y control del dolor
- Se utilizan analgésicos, antiinflamatorios o antibióticos según sea necesario.
- Siempre bajo prescripción veterinaria adaptada al peso y condición del animal.
4. Fisioterapia veterinaria
Algunas mascotas necesitan recuperar fuerza muscular y movilidad tras una lesión. El veterinario puede recomendar la rehabilitación como parte del tratamiento.
Cuidado en casa y fase de recuperación
El proceso de curación de una fractura puede durar entre 4 y 12 semanas, dependiendo del animal, su edad y la gravedad de la lesión. Durante este período:
- Mantén al animal en un espacio reducido y tranquilo, sin posibilidad de saltos o juegos bruscos.
- Sigue rigurosamente el plan de medicación y revisiones veterinarias.
- Evita rutas de paseo o contacto con otros animales si el veterinario lo indica.
- Vigila signos de dolor persistente, hinchazón o rechazo a la comida.
En algunos casos, puede recomendarse el uso de arnés en lugar de collar para evitar tirones en la columna si la fractura ha afectado a esa zona.
Prevención de fracturas en perros y gatos
Aunque no siempre se pueden evitar los accidentes, estas medidas pueden reducir el riesgo de lesiones óseas:
- No dejes ventanas abiertas si tu gato vive en un piso alto.
- Evita el uso de correas extensibles en zonas con tráfico.
- Socializa a tu mascota adecuadamente para evitar peleas.
- Ten cuidado con escaleras, acantilados u obras durante los paseos.
- Realiza revisiones veterinarias periódicas para detectar debilidades óseas o enfermedades como la osteopenia.
Además, la alimentación rica en calcio, vitamina D y una actividad física adecuada fortalecen los huesos y previenen fracturas espontáneas o por desgaste.
Preguntas frecuentes
- ¿Cuánto tarda en curar una fractura en un perro o gato?
- Depende del tipo de fractura, el tratamiento y la edad del animal. De media, unas 6 a 8 semanas, aunque en casos complejos puede alargarse a 3 meses.
- ¿Una fractura siempre necesita cirugía?
- No. Las fracturas simples o fisuras pueden tratarse con inmovilización. Tu veterinario decidirá la mejor opción según el caso.
- ¿Es peligroso no tratar una fractura?
- Absolutamente. Una fractura mal curada puede generar dolor crónico, limitación de movimiento, cojeras permanentes o infecciones graves si la herida está abierta.
- ¿Cómo sé si mi mascota tiene dolor tras romperse un hueso?
- Podrás notar llanto, jadeo, agresividad al tocarle, falta de apetito o aislamiento. Siempre consulta con un veterinario ante cualquier duda.