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Los beneficios de tener mascotas

Una mascota es capaz de educar a un niño debido a su capacidad de relacionarse con diferentes especies. Por esta razón se definen animales sociales porque, además de relacionarse con otros de su especie son capaces de relacionarse con nosotros como si fuéramos uno más de su manada. 

La mascota perfecta para mi hijo

Hay que remarcar que: la decisión de adoptar o comprar un animal no tiene que ser un capricho. Existen mascotas que conllevan menos gastos o que no necesitan tanta atención diaria, pero a todas hay que ofrecer cuidados básicos y bienestar.

Los perros y gatos son capaces de aprender y estructurar conductas mientras que mascotas como reptiles, roedores y conejos son algo más instintivos y discretos. Todas las especies animales nos ofrecen una enseñanza diferente, única e inolvidable. 

¿El perro es la mascota más indicada para mi hijo?

El perro da ejemplo de expresividad, aceptación, fidelidad y lealtad. Es capaz de enseñar al niño satisfacción ante pequeños regalos y a saber estar solo si es necesario. Nuestros perros son capaces de enseñar a adaptarse a las normas de la familia y a tener una buena convivencia.

Estas mascotas casi siempre necesitan la presencia de un adulto para sus cuidados: existen tareas (como darles de comer o pasearles) que pueden llevar a cabo los niños más mayores.

Los perros son capaces de bajar el ritmo cardiaco y la tensión arterial tan solo estando cerca de ellos. Estos peludos son expertos en aliviar el estrés de nuestro entorno familiar estimulando constantemente nuestra mente con cosas positivas y alegres. No hay razas de perros que sean mejor o peor para los niños, simplemente hay unas que se adaptan mejor a nuestro estilo de vida.

Beneficios de tener un gato en casa

El gato enseña valores como: autonomía, Independencia y saber decir qué no. En en muchas ocasiones no responden a las peticiones de juego, interactividad, cercanía del niño o de los humanos en general. El gato además es capaz de entrenar a los niños a ser observadores y precavidos. Estos felinos son animales más solitarios y les encanta poder tener un rinconcito fuera de casa para poder entretenerse con pájaros y lagartijas. No obstante el momento del juego les encanta compartirlo con sus pequeños humanos a través del uso de plumitas o cordones.

Hamster, cobaya y conejo: la primera mascota perfecta para tu hijo

Los roedores tienen una esperanza de vida muy corta: los hamster tiene una vida media de máximo 3 años y las cobayas viven de 4 a 8 años. Hay que tener en cuenta estos datos a la hora de añadir estos peludos a nuestro núcleo familiar, sobre todo en presencia de niños.
Estos pequeños roedores ayudarán a nuestros niños a ser responsables de un ser vivo que depende de alguien para: comer, tener la jaula limpia, una buena higiene y buen estado de salud.

Los roedores son animales que necesitan cuidados muy básicos y no implican mucho gasto económico. Estos peluditos son mascotas muy fáciles de cuidar. Aunque requieren en ciertas ocasiones  la presencia de un adulto, los niños pueden llegar a ocuparse de ellos solos.

Los hamster rusos son roedores que necesitan más espacio personal con lo cual sería conveniente optar por un hámster europeo o dorado.
Las cobayas sin embargo son más sociables y son animales bastante más interesadas a nuestra presencia.

Los conejos son una buena elección como primer animalito de nuestros niños mas máyores. Igual que los roedores no implican un gasto muy elevado. Sin embargo estos peludos son mucho más interactivos y delicados. Los conejos se relacionan con los componentes de nuestra familia de forma habitual, pidiendo mimos y atenciones. Sorprenderán a tu peque por lo inteligentes, cotillas y espabilados que son. 

¿Los reptiles son buenas mascotas para los niños?

Los reptiles al contrario de los roedores viven muchísimo más de lo esperado, incluso más de un gato y un perro. Además de ser super delicados, sus cuidados básicos son muy costosos. Esos animales tienen necesidades ambientales dentro de su terrario muy específicas. Son animales que no interactúan mucho con los niños y dentro de esta categoría la única especie que es indicada para nuestros hijos es la tortuga de agua dulce. 

La tortuga necesita basicamente una buena alimentación, un acuario con 26 grados, una bombilla de UVA/UVB, espacio para nadar y secarse. Un niño puede hacerse cargo de una tortuga de forma independiente y es una buena opción como primera mascota.

Mi hijo quiere un pez como mascota

Los peces como todos los animales necesitan sus cuidados. Estas mascotas no van a interactuar con nosotros, pero son capaces de transformar nuestro hogar en un sitio más relajado y libre de estrés. Se ha visto que tener un acuario en casa fomenta la imaginación de los peques activando, además, un sentido de responsabilidad.

Si queremos adquirir un pez para nuestro hijo hay que pensar en uno de agua dulce (Neon, Guppy o pez gato) ya que son más resistentes que los peces de agua salada. Debemos evitar dejarlos en la típica bola de cristal que compramos en las ferias y tener un acuario limpio con filtro, oxígeno y plantas.

Las aves y niños

Las aves son bastantes delicadas con lo cual no se aconseja como primera mascota para un niño. Cuando se manipulan hay que tener muchísimo cuidado ya que si se aprietan mucho podrían dejar de respirar. No obstante tener unos pajaritos puede estimular mucho el sentido de la audición y de la atención: muchos niños se quedan encantados mirando la actividad de estas mascotas dentro de sus jaulas.

Para los niños, una estrecha relación con un animal doméstico ha demostrado ser muy beneficiosa destacando la gran empatía que pueden llegar a desarrollar creciendo con amigos con aletas, colas o 4 patas.

Lee aquí todas las curiosidades sobre tener un ave como mascota.

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