5 cosas que deberías saber sobre el dolor en gatos.

Al contrario de nuestras mascotas perrunas, los gatos tienen formas muy raras de manifestar el dolor. En la mayor parte de ocasiones no lo manifiestan, si no que son expertos en ocultarlo. Por esta razón no hay que infravalorar los cambios de comportamiento de tu gato. 

¿Por qué mi gato está raro?

El cambio de conducta en los gatos suele ser razón de muchas consultas veterinarias y podría identificarse en miles de causas. En el caso de los gatos estos cambios nos pueden indicar presencia de dolor, siempre y cuando no tengan estrés.
Estos son los 5 cambios que se han registrado en gatos con dolor o malestar.

1. Mayor agresividad que se expresa, sobre todo, en momentos de cercanía o contacto ya que lo que nos quieren señalar existencia de dolor en los puntos que manipulamos.
2. Dificultad en orinar y defecar: cuando nuestros michis pasan demasiado tiempo en sus areneros pueden tener malestares que les impidan defecar u orinar correctamente, por ello la estancia en el arenero suele ser mayor. Nuestros gatos son animales limpios y saben perfectamente que sus necesidades las tienen que hacer en el arenero. Si nos encontramos sus necesidades fuera del arenero hay algo que les está impidiendo hacerlo en el sitio correcto (ej cistitis, cálculos renales, dolores musculares o falta de areneros).
3. Menor actividad física: exploran menos, no juegan, no saltan, hasta llegan a esconderse o arrinconarse.
4. Mayor rigidez en la marcha y cambio posturales: si le notas incómodo que cambia de posición todo el rato puede que te esté expresando su malestar.
5. Mayor tiempo de acicalamiento sobre todo en algunos puntos que pueden indicar dolor. Ojo que algunos gatos tienden a acicalarse más en temporada de muda o de celo.

¿ Mi gato puede estar enfermo?

Si tu gato muestra estos comportamientos no dudes en contactar con tu veterinario. Todos los cambios de conducta en estos animales pueden ser indicio de enfermedad.
Cualquier cambio de comportamiento es motivo de consulta veterinaria ya que tu gato puede padecer: insuficiencia renal, cistitis, artrosis, problemas gastrointestinales, cálculos renales y problemas hormonales.

¿Tu gato se porta raro y además te rasca los muebles? Lee este artículo.