Qué hacer si tu mascota sangra por la nariz: Guía completa
Tiempo estimado de lectura: 13 minutos
Conclusiones clave
- El sangrado nasal en perros y gatos puede deberse a causas leves como traumatismos, pero también puede ser señal de enfermedades graves.
- Es fundamental mantener la calma y evitar maniobras bruscas o invasivas.
- Si el sangrado no se detiene en pocos minutos o es frecuente, debe consultarse con un veterinario de inmediato.
- La mejor manera de obtener ayuda rápida y profesional es a través de plataformas como Whopaws, donde puedes contactar veterinarios incluso por videollamada.
¿Por qué sangra por la nariz mi mascota?
El sangrado por la nariz en perros y gatos, también llamado epistaxis, es un síntoma que puede alarmar muchísimo al tutor. Aunque en ocasiones responde a causas leves como un golpe jugando o estornudos intensos, no siempre es así. Algunas enfermedades hematológicas, infecciones, tumores o intoxicaciones pueden estar detrás.
Por eso, es importante observar a tu mascota con atención para detectar otros síntomas que puedan orientar sobre la causa y actuar rápidamente.
Primeros pasos ante un sangrado nasal
Ante un episodio de sangrado nasal en tu mascota, haz lo siguiente:
- Mantén la calma: No grites ni intentes manipular de forma agresiva al animal. Tu nerviosismo puede agravar su estado.
- Usa gasas o papel absorbente: Coloca suavemente una gasa limpia en la fosa nasal sangrante. No introduzcas objetos dentro de la nariz.
- Aplica frío: Usa una compresa fría o cubito envuelto en tela sobre el puente nasal para favorecer la vasoconstricción.
- Evita que tu mascota baje la cabeza: Mantén la cabeza elevada si es posible, para minimizar el flujo de sangre.
- No automediques: Nunca le des fármacos sin indicación veterinaria.
Si el sangrado dura más de 10-15 minutos o reaparece, busca atención veterinaria de urgencia.
Principales causas del sangrado nasal en mascotas
Las causas de epistaxis en perros y gatos pueden dividirse en locales (relacionadas con la nariz) y sistémicas (afectan a todo el cuerpo):
Causas locales
- Traumatismos: Golpes jugando, peleas, caídas o choques contra puertas o muebles.
- Cuerpos extraños: Ramitas, semillas o pelusas inhaladas accidentalmente.
- Rinitis: Inflamación por virus, bacterias o hongos.
- Tumores nasales: Son más comunes en animales mayores, especialmente en ciertas razas.
Causas sistémicas
- Trastornos de coagulación: Enfermedades como la enfermedad de von Willebrand o intoxicaciones.
- Insuficiencia hepática o renal: Pueden generar alteraciones hemorrágicas.
- Hipertensión arterial: Más frecuente en gatos geriátricos.
- Parásitos: La leishmaniosis puede causar epistaxis en zonas endémicas de España.
- Problemas dentales severos: Infecciones que alcanzan los senos nasales.
Cuándo acudir de urgencia al veterinario
Debes buscar ayuda profesional de inmediato en los siguientes casos:
- El sangrado persiste más de 15 minutos.
- La sangre sale por ambas fosas nasales al mismo tiempo.
- Se presentan otros síntomas como vómitos, apatía, fiebre o dificultad respiratoria.
- Tu mascota está desorientada, débil o pierde el conocimiento.
- Hay antecedentes de enfermedad crónica, uso de medicamentos o toxicidades sospechosas.
En Whopaws puedes acceder a consejos veterinarios autorizados e incluso realizar consultas de urgencia por videollamada.
Cómo se diagnostica el origen del sangrado
El veterinario llevará a cabo una exploración detallada y puede solicitar las siguientes pruebas dependiendo del caso:
- Hemograma completo: Para valorar glóbulos rojos, plaquetas y signos de anemia o infección.
- Pruebas de coagulación: Detectan alteraciones en la sangre (anomalías en el tiempo de protrombina, por ejemplo).
- Endoscopia nasal: Si se sospechan tumores o cuerpos extraños.
- Radiografías o TAC: Para evaluar estructuras internas.
- Test infecciosos: Como ELISA para leishmaniosis o enfermedades virales.
- Más información sobre diagnósticos previos a tratamientos clínicos
Tratamientos más comunes
El tratamiento dependerá del origen del problema. Algunos enfoques habituales son:
- Antibióticos: En casos de infecciones bacterianas.
- Antimicóticos: Si hay una causa fúngica identificada.
- Cirugía: Para extraer masas, tumores o cuerpos extraños.
- Tratamientos sistémicos: En enfermedades como la leishmania o fallos hepáticos.
- Transfusiones de sangre: En sangrados severos con pérdida crítica de glóbulos rojos.
Cómo prevenir episodios de epistaxis
- Evita situaciones de riesgo como peleas, accesos a productos tóxicos o ambientes con objetos pequeños que puedan ser inhalados.
- Realiza controles veterinarios periódicos, especialmente si tu mascota es mayor o tiene enfermedades crónicas.
- Mantén la vacunación y desparasitación al día.
- Observa cualquier cambio en el estado general o comportamiento de tu mascota.
- Aprende a detectar anomalías antes de que haya síntomas evidentes
Preguntas frecuentes
- ¿Debo llevar a urgencias a mi mascota si sangra solo un poco?
- Si es un único episodio leve y aislado, puedes observarla unas horas. Pero si el sangrado se repite o se acompaña de otros síntomas, requiere evaluación urgente.
- ¿Puede ser una reacción alérgica?
- Es poco común que una alergia cause sangrado nasal aislado. Sí puede generar estornudos o congestión, pero no hemorragias espontáneas.
- ¿El cambio de estación puede influir?
- Algunos animales sensibles pueden tener congestión nasal, pero si aparece sangre hay que descartar causas más graves.