7 cosas que tienes que saber antes de regalar un conejo
Veamos juntos algunas razones que deberías tener en cuenta antes de acoger un conejo en nuestro hogar, no sólo en Navidad.
Solamente en España la tasa de abandonos llega a casi medio millón de mascotas abandonadas cada año. Gracias a la pandemia, encontrar una diversión cuando no se podía salir de casa era una moda. Por esta razón la tasa de abandono hoy en día se ve todavía más acentuada. De esta primera reflexión podemos sacar el primer punto de la lista de cosas que debes saber antes de regalar un conejo.
Un conejo no es un objeto
Que los animales no son objetos no debería hacer falta decirlo. Por sí solo resume todas las demás razones que vamos a enumerar: no debemos olvidar nunca que el conejo (o cualquier otro animal) no es un objeto, no es un paquete para poner bajo el árbol con un bonito lazo, sino un ser vivo con sus propias necesidades.
Un conejo no es un animal de jaula
Aquí empiezan los problemas. El conejo no es un animal que tenga que pasar toda su vida en una jaula, sino todo lo contrario. La jaula es un accesorio imprescindible, pero el conejo necesita libertad y todo el movimiento posible. Por lo tanto quien acoja uno en su casa debe proporcionarle el espacio adecuado para que no se convierta en un recluso.
Un conejo necesita compañía y tiempo dedicado
A diferencia del perro, el conejo no necesita que lo saquen a pasear todos los días y varias veces al día por necesidades de movimiento y fisiológicas.
Sin embargo, quien piense que es un animal que no necesita la compañía, la atención y el tiempo de su dueño y que se le puede dejar ahí en su jaula (ver arriba) está muy equivocado.
El conejo necesita interactuar con sus humanos y, si es posible, con sus congéneres, por lo que es aconsejable, siempre que sea posible, acoger al menos a dos conejos desde el principio. Deberias hablar previamente con el veterinario para la elección del sexo y la necesidad de esterilización por razones de convivencia.
Si no es posible ofrecerle la compañía de otro conejito, debes poner a su disposición más tiempo. La falta de interacción, juegos, actividades que le estimula le puede causar estrés y con el comportamientos como la agresividad. Esta última se usa como excusa y motivo de abandono.
Un conejo no es adecuado para niños demasiado pequeños
Precisamente porque no es un juguete, el conejo es un animal que necesita respeto e interacciones adecuadas. Al contrario de otras mascotas exóticas, los conejos son bastante delicados. Los niños demasiado pequeños o inquietos podrían suponer un peligro para este animal, que podría ser molestado, herido, aplastado o caerse. Una cosa fundamental a tener en cuenta
Los conejos comen todos los días y necesitan una dieta adecuada
El conejo es un herbívoro que necesita una alimentación a base de heno (o hierba fresca, si es posible), verdura y pienso tipo pellets.
Este animal toma muchas comidas pequeñas a lo largo del día, nunca debe estar en ayunas y siempre debe tener abundante heno a su disposición, mientras que las verduras deben ofrecerse y retirarse a las pocas horas si no se consumen.
Los conejos necesitan controles veterinario periódicos
Inmediatamente después de la compra o de la adopción en Navidad o en cualquier otro momento, el conejo debe ser llevado a ver a un veterinario que determine su estado de salud general y le aconseje sobre su manejo.
Lo ideal de la primera cita es hacer un coprológico para descartar la presencia de algunos parásitos. Además sería muy importante desparasitar internamente y externamente.
El conejo necesita ser vacunado y castrado, así como revisiones periódicas (al menos cada 6 meses). La única vacuna que se suele poner es la vacuna de la mixomatosis.
Busca inmediatamente un veterinario con experiencia en el que puedas confiar y que pueda seguirte desde el principio y no esperes a que tu amigo esté enfermo para empezar a preocuparte por él.
¿El conejo o las vacaciones?
Tarde o temprano llegará el momento de estar fuera de casa, tal vez de vacaciones, y en ese momento tendrás que decidir si te llevas al conejo contigo, si se lo dejas a alguien de confianza durante un tiempo breve.
Si todo lo que acabamos de enumerar no supone un problema y estás 100% seguro de que tú (o las personas a las que se lo vas a dar) puedes ofrecer a tu nuevo amigo lo que necesita, entonces puedes proceder, si no, ¡déjalo estar!
¿Sabes si tu conejo es feliz? Aquí tienes las claves para interpretar su comportamiento.