Conclusiones clave

• Las alergias ambientales en mascotas son cada vez más comunes y pueden afectar gravemente su bienestar.
• Existen diversas pruebas diagnósticas, como test intradérmicos o análisis serológicos, para identificar alérgenos específicos.
• Un diagnóstico correcto permite implementar tratamientos eficaces como inmunoterapia, control ambiental o farmacológicos.

¿Qué son las alergias ambientales?

Las alergias ambientales son reacciones del sistema inmunitario ante sustancias normalmente inofensivas del entorno, como polen, polvo, ácaros o moho. Estas condiciones afectan tanto a perros como gatos y pueden aparecer en cualquier momento de su vida, aunque son más frecuentes a partir del primer año.

Cuando una mascota alérgica entra en contacto con un alérgeno, su cuerpo produce una respuesta inflamatoria que se manifiesta a nivel dérmico, respiratorio o digestivo. Este proceso no solo provoca malestar, sino que puede empeorar si no se detecta y trata a tiempo.

Síntomas comunes de alergias en mascotas

Detectar los síntomas a tiempo es clave para actuar con rapidez. Estas son las señales más frecuentes de una alergia ambiental:

• Picores constantes (lamido, rascado o mordisqueo excesivo)
• Enrojecimiento e inflamación de la piel
• Otitis recurrentes
• Estornudos y secreción nasal
• Ojos llorosos o irritados
• Problemas digestivos como vómitos o diarrea (menos comunes)
• Pérdida de pelo o aparición de costras

Si tu mascota muestra varios de estos síntomas sin clara explicación, es recomendable acudir al veterinario para una evaluación alergológica.

Identificación de alérgenos

El objetivo de las pruebas es descubrir a qué está reaccionando el cuerpo del animal. Esto incluye identificar entre decenas de posibles sustancias presentes en el aire o el hogar. Los alérgenos más comunes incluyen:

• Pólenes de árboles, hierbas y malezas
• Ácaros del polvo
• Esporas de moho
• Plumas
• Cepas de hongos ambientales

Una vez identificados, será más fácil reducir la exposición del animal o proceder con un tratamiento de desensibilización.

Tipos de pruebas para detectar alergias ambientales

Existen dos pruebas veterinarias principales para detectar alergias ambientales en mascotas. Ambas deben realizarse bajo supervisión veterinaria especializada y con el historial clínico completo del animal.

1. Pruebas intradérmicas

Es la técnica más utilizada y considerada el estándar de oro en alergología veterinaria. Se trata de inyectar pequeñas cantidades de alérgenos en la piel y observar la reacción local.

• Se realiza bajo sedación suave
• Se prepara una zona (normalmente en el abdomen) sin pelo
• Los alérgenos sospechosos se introducen de forma subcutánea
• Si hay una reacción visible (ronchas rojas o inflamación), se considera positiva

La ventaja principal es que ofrece resultados inmediatos (en menos de una hora). Sin embargo, requiere que el animal no tome previamente antihistamínicos ni corticoides.

2. Análisis serológico (IgE específico)

Es un análisis de sangre que detecta la presencia de anticuerpos IgE frente a diversos alérgenos ambientales.

• Se puede realizar sin sedación
• Permite una amplia batería de alérgenos
• Resulta útil si el animal no puede suspender medicación

Su fiabilidad puede variar según el laboratorio y método empleado, y no siempre detecta alergias recientes o leves.

Otras pruebas complementarias

En algunos casos, también pueden aplicarse:

• Test de provocación: exposición controlada al alérgeno sospechoso
• Rastrillado cutáneo: menos frecuente que el intradérmico

Cómo prepararse para las pruebas

Para obtener resultados fiables, es necesario respetar el protocolo previo a las pruebas:

• Suspender antihistamínicos: al menos una o dos semanas antes
• Suspender corticoides: puede ser necesario parar el tratamiento hasta 4 semanas antes
• No aplicar baños medicados los días previos
• Llevar historial clínico y medicamentos usados últimamente

Es fundamental seguir las indicaciones del veterinario para que el test no arroje falsos negativos o resultados ambiguos.

Tratamientos en caso de alergia confirmada

Una vez detectada la alergia ambiental y su causa, se puede diseñar una estrategia personalizada de tratamiento. Estas son las opciones más efectivas:

1. Control del entorno

• Eliminar alfombras y aspirar con frecuencia
• Usar purificadores de aire y mantas hipoalergénicas
• Evitar paseos en zonas de alta carga de polen

2. Tratamiento médico

• Antihistamínicos: ayudan con el picor y estornudos
• Corticoides tópicos u orales: moderan respuestas inflamatorias
• Inmunomoduladores: como ciclosporina en diversos casos

3. Inmunoterapia específica

La vacunación alergénica es uno de los tratamientos más efectivos a largo plazo para mascotas con alergias ambientales.

• Consiste en aplicar dosis progresivas del alérgeno identificado
• Se busca “entrenar” el sistema inmune para que deje de reaccionar
• Su eficacia puede alcanzar el 70% de reducción de síntomas

4. Apoyo nutricional y dermatológico

• Ácidos grasos Omega 3 y 6 mejoran la salud de la piel
• Champús calmantes o hidratantes
• Dietas hipoalergénicas si hay componentes alimentarios adicionales

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Preguntas frecuentes

¿Cuál es la mejor prueba para detectar alergias ambientales en animales?

Las pruebas intradérmicas ofrecen mayor precisión y rapidez de resultados, aunque el análisis serológico es útil en algunos contextos.

¿Las alergias ambientales se curan?

No se curan como tal, pero pueden controlarse con tratamiento adecuado y reduciendo la exposición al alérgeno.

¿Cuánto cuestan las pruebas de alergia para perros o gatos?

El precio varía según el tipo de prueba y el número de alérgenos analizados. En clínicas especializadas puede oscilar entre 150 € y 300 €.