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Dragón barbudo como mascota

Estos reptiles tienen necesidades específicas que deben ser satisfechas, por lo que para poseer uno es bueno tener algo de información primero.

Dragón Barbudo apoyado a un arbol con el cuello estirado

Puntos a tener en cuenta si quieres un Dragón Barbudo

Tenga en cuenta, sin embargo, que aunque es una mascota encantadora, el dragón barbudo no es recomendable si hay niños cerca. Requiere una atención meticulosa, como una temperatura adecuada y lámparas UVB constantes.

Elija un dragón barbudo que mida al menos 15 cm. Si es más pequeño, puede ser muy frágil y más propenso a enfermar o a sufrir un estrés excesivo. Es mucho más fácil cuidar de un dragón barbudo que ya es adulto.

Busca un dragon alerta. Cuando te acercas a su recinto, el reptil debe mirarte con interés y debe tener los ojos alerta y brillantes. No elijas uno que ni siquiera levante la cabeza o que tenga un aspecto letárgico.

Observa si el animal tiene alguna deformidad física. Comprueba si hay llagas, quemaduras, pus, parásitos externos o deformidades.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que a muchos dragones barbudos les pueden faltar los dedos o la punta de la cola, pero esto no les causa ninguna molestia siempre que la herida parezca estar curada y no muestre signos de infección.

Lleva a tu nueva mascota al veterinario. Después de la compra, pida una cita con el veterinario para que le examine en busca de parásitos y evalúe su salud general.

Puede ser útil llevar una muestra de heces a la primera visita. No hay vacunas recomendadas para los dragones barbudos.

Independientemente de si está enfermo o no, llevarle al veterinario debería ser una costumbre. Intenta llevarlo al veterinario para que lo revise una vez cada tres meses.

Si te interesa la alimentación de tu dragón barbudo también deberías leer Cuidar un dragón barbudo: de que se alimenta.

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