“Detectar leishmaniosis en perros: guía veterinaria”

Detectar leishmaniosis en perros: guía veterinaria

Tiempo estimado de lectura: 14 minutos

Conclusiones clave

  • La leishmaniosis canina es una enfermedad grave transmitida por el flebótomo, un mosquito muy presente en zonas cálidas de España.
  • Los síntomas pueden aparecer meses después de la infección, por lo que el diagnóstico precoz es clave para el tratamiento.
  • El veterinario emplea tests serológicos, análisis clínicos y evaluación física para confirmar el diagnóstico.
  • Una vez detectada, la enfermedad no tiene cura definitiva, pero puede controlarse y el perro puede llevar una buena calidad de vida.

¿Qué es la leishmaniosis canina?

La leishmaniosis es una enfermedad parasitaria causada por el protozoo Leishmania infantum. Este microorganismo afecta a los perros y otras especies, incluidos los humanos, siendo considerada una zoonosis.

En España, es endémica en regiones como Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia, Cataluña o Madrid, donde las temperaturas y condiciones de humedad favorecen la presencia del insecto transmisor.

Esta enfermedad se comporta como crónica y progresiva. Aunque algunos perros infectados pueden no mostrar síntomas durante meses, sin tratamiento adecuado puede provocar daños graves en órganos internos y comprometer la vida del animal.

¿Cómo se contagia la leishmaniosis?

El contagio se produce por la picadura del flebótomo, un mosquito de pequeño tamaño, sobre todo al amanecer y al anochecer.

Cuando un flebótomo pica a un perro infectado, recoge el parásito y puede transmitirlo a otros perros sanos al volver a picar. El perro no contagia directamente a otros animales o personas a través del contacto.

Factores que aumentan el riesgo

  • Vivir en zonas cálidas con alta densidad de flebótomos.
  • Pasear durante las horas de actividad del mosquito (dusk y dawn).
  • No utilizar repelentes ni herramientas preventivas.
  • Sistemas inmunitarios comprometidos en perros mayores o enfermos.

Síntomas tempranos de la leishmaniosis

Detectar los primeros signos de la enfermedad puede marcar la diferencia en el pronóstico. Los síntomas pueden aparecer entre 3 y 18 meses después de la picadura.

Signos clínicos más comunes

  • Pérdida de peso progresiva, incluso sin perder el apetito.
  • Letargo, fatiga o reducción de la actividad física.
  • Lesiones cutáneas: heridas que no cicatrizan, caspa, pérdida de pelo.
  • Sangrado nasal (epistaxis).
  • Ganglios linfáticos inflamados.
  • Cambios en las uñas (crecimiento excesivo y anormal).
  • Problemas oculares: conjuntivitis, lesiones en la córnea.
  • Aumento del volumen abdominal por afectación hepática o renal.

En casos más avanzados puede haber fallo renal, que conlleva síntomas como aumento de la sed (polidipsia), orina frecuente (poliuria), vómitos o diarrea.

¿Cómo se detecta la leishmaniosis en el veterinario?

El diagnóstico de leishmaniosis se realiza mediante una combinación de exploración física, análisis sanguíneos y pruebas serológicas específicas.

1. Historia clínica y examen físico

El veterinario comenzará preguntando sobre síntomas, hábitos de vida, uso de preventivos y zonas frecuentadas por el animal. Luego inspeccionará signos físicos de la enfermedad como lesiones en la piel, ganglios inflamados o signos de debilidad.

2. Pruebas diagnósticas

  • Test rápido ELISA o IFI: Detecta anticuerpos del parásito en sangre. Aunque es bastante fiable, a veces se complementa con pruebas confirmatorias.
  • PCR en sangre o médula ósea: Detecta el ADN del parásito. Es especialmente útil en fases tempranas o cuando hay dudas diagnósticas.
  • Bioquímica y hemograma completo: Evalúa el estado de órganos afectados, como el hígado o los riñones.
  • Citología o biopsia: En algunos casos, se analiza una muestra de tejido afectado, como piel o ganglios linfáticos.

El diagnóstico debe ir siempre acompañado de una evaluación del estado clínico del perro para planificar el tratamiento más adecuado.

Tratamiento y manejo de la enfermedad

La leishmaniosis no tiene una cura definitiva, pero con tratamiento veterinario es posible mantener la enfermedad controlada durante años, e incluso lograr que el perro no vuelva a mostrar síntomas.

Medicamentos empleados

  • Alopurinol: Inhibe la replicación del parásito y reduce los signos clínicos.
  • Antimoniato de meglumina: Inyectable, de uso veterinario. Se utiliza durante varias semanas.
  • Miltefosina: Alternativa oral al tratamiento inyectable.

Además, en perros con fallo renal o hepático puede requerirse tratamiento sintomático para estos órganos afectados: dietas específicas, suplementos, hidratación intravenosa y control analítico frecuente.

Seguimiento clínico

  • Revisiones periódicas cada 3-6 meses.
  • Análisis de sangre para valorar evolución.
  • Control de síntomas y calidad de vida.

Cómo prevenir la leishmaniosis

La prevención es fundamental, especialmente en las zonas endémicas. Con medidas sencillas pero constantes puedes reducir drásticamente el riesgo de contagio.

Recomendaciones básicas de prevención

  • Colocar collares repelentes recomendados por profesionales.
  • Utilizar pipetas antiparasitarias con efecto repelente adicional.
  • Evitar los paseos durante el amanecer y anochecer (horas de máxima actividad del flebótomo).
  • Colocar mosquiteras en casa y mantener al perro dentro del hogar por la noche.
  • Vacunar contra la leishmania si tu veterinario lo considera necesario según el caso y zona donde vivas.
  • Realizar test periódicos, incluso si no hay síntomas.

También puedes leer nuestras 3 cosas fundamentales para prevenir la leishmaniosis y proteger de forma más efectiva a tu peludo.

Preguntas frecuentes

¿Cuándo debo hacerle un test de leishmaniosis a mi perro?
Recomendamos hacer una revisión preventiva anual, sobre todo en primavera o principios de verano, cuando aumenta la actividad del mosquito.
¿La leishmaniosis se puede curar definitivamente?
No existe una cura definitiva, pero sí tratamientos eficaces para controlar la enfermedad, mejorar la calidad de vida y evitar brotes.
¿Todos los perros infectados desarrollan síntomas?
No. Algunos perros pueden ser portadores asintomáticos durante años. Por eso es importante hacer pruebas incluso si no hay síntomas aparentes.
¿Puedo contagiarme de mi perro?
Los humanos sólo pueden infectarse si reciben la picadura del mosquito transmisor. El contagio directo perro-persona no está documentado.

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