Conclusiones clave

• La temperatura rectal es el método más fiable para detectar fiebre o hipotermia en mascotas.
• Se debe usar un termómetro digital específico y tener cuidado para no dañar al animal.
• Saber detectar cambios en la temperatura puede salvar la vida de tu peludo compañero.
• La app de Whopaws permite hablar con veterinarios 24h si detectas temperaturas anormales.

¿Por qué es importante medir la temperatura rectal en mascotas?

La temperatura corporal es uno de los indicadores más fiables del estado de salud de una mascota. Una fiebre puede alertarnos de una infección, inflamación o enfermedad sistémica, mientras que una hipotermia puede ser signo de un shock, una intoxicación o una condición grave.

Al igual que en humanos, los animales necesitan un seguimiento preciso cuando presentan síntomas como decaimiento, vómitos, tambaleos, escalofríos o dificultad para respirar.

La medición rectal es el método más seguro y exacto para observar cambios en la temperatura central de perros y gatos, lo que permite actuar a tiempo y evitar complicaciones mayores.

Temperatura normal en perros y gatos

Conocer cuál es la temperatura corporal media de tu mascota te ayudará a detectar alteraciones:

• Perros: entre 38 °C y 39,2 °C
• Gatos: entre 38 °C y 39,5 °C

Un valor por debajo de los 37,5 °C o por encima de los 39,5 °C debe tomarse como señal de alarma, especialmente si el animal muestra otros síntomas o está muy quieto.

Materiales necesarios

Para medir correctamente la temperatura rectal necesitarás:

• Termómetro digital: preferiblemente de lectura rápida (< 10 segundos) y punta flexible.
• Lubricante: puede ser vaselina, gel con base de agua o incluso suero fisiológico estéril.
• Toallitas o papel higiénico: para limpieza posterior.
• Premios: si tu mascota responde bien al refuerzo positivo (snacks, caricias o juego).
• Otra persona: si tu mascota es muy nerviosa o se mueve mucho, conviene que alguien la sujete con cariño.

¿Cómo medir la temperatura rectal en tu mascota? Paso a paso

1. Prepara el material

Ten a mano el termómetro limpio, el lubricante y algún premio que motive a tu mascota a quedarse quieta. Si estás nervioso, respira profundo: es un proceso rápido y seguro.

2. Coloca a tu mascota

• Perros grandes: en pie o tumbados de lado.
• Perros pequeños/gatos: colocados sobre una mesa con una toalla debajo.
• Si puedes contar con otra persona, pídele que sujete al animal suavemente.

3. Introduce el termómetro con cuidado

Lubrica la punta del termómetro y levanta suavemente la cola del animal. Inserta de 1 a 2 cm en el caso de perros pequeños o gatos, y hasta 3 cm en perros grandes.

Mantén el termómetro inclinado hacia abajo y espera el pitido o lectura digital. Procura hablarle suavemente a tu mascota para tranquilizarla durante el proceso.

4. Retira y limpia

Extrae el termómetro con suavidad, límpialo bien con alcohol o toallitas desinfectantes, y anota la temperatura.

5. Recompensa

Refuerza con una caricia, un premio o su juguete preferido. Así asociará la experiencia con algo positivo.

Precauciones y errores comunes

Estos son algunos consejos para evitar errores frecuentes:

• No utilices termómetros de vidrio (pueden romperse).
• No introduzcas el termómetro sin lubricación —puede hacer daño.
• No fuerces al animal si muestra miedo extremo o enojo. En ese caso, contacta con un veterinario.
• No tomes la temperatura después de que el animal haya estado expuesto al sol o ejercicio físico intenso.
• Siempre desinfecta el termómetro después de cada uso.

¿Cuándo consultar a un veterinario?

Si la temperatura supera los 39,5 °C o cae por debajo de los 37,5 °C y tu mascota presenta síntomas como:

• Decaimiento o apatía anormal.
• Temblores o jadeo excesivo.
• Encías pálidas o azuladas.
• Pérdida de apetito durante más de 24h.
• Respiración entrecortada o rápida.

Debes actuar con rapidez. En estos casos lo más recomendable es contactar cuanto antes con un veterinario para una evaluación completa.

Si no puedes desplazarte, recuerda que desde la app de Whopaws puedes hacer una consulta veterinaria por videollamada las 24 horas del día, sin esperas y con la seguridad de estar atendido por profesionales validados.