Conclusiones clave

• La frecuencia cardiaca es un indicador esencial del estado de salud de los animales.
• Su medición se puede realizar de forma manual o con dispositivos específicos, siempre con conocimiento sobre valores normales según la especie.
• Detectar a tiempo una alteración en la frecuencia cardiaca permite actuar con rapidez ante emergencias o enfermedades en desarrollo.

¿Qué es la frecuencia cardiaca en animales?

La frecuencia cardiaca es el número de latidos que el corazón de un animal realiza por minuto (lpm). Cada latido representa una contracción del músculo cardíaco que impulsa la sangre hacia el resto del cuerpo.

Este dato fisiológico es clave para evaluar la función cardiovascular general y detectar indicios de dolor, estrés o enfermedades.

¿Por qué es importante medir la frecuencia cardiaca de tu mascota?

La medición regular de la frecuencia cardiaca permite:

• Detectar arritmias, taquicardias o bradicardias.
• Identificar signos de dolor, miedo o emoción intensa.
• Controlar animales con enfermedades cardíacas diagnosticadas.
• Valorar la recuperación tras ejercicio, anestesia u operaciones.

Especialmente útil cuando notas síntomas como jadeo constante, debilidad, colapsos breves o mucosas palidas.

Valores normales de frecuencia cardiaca en perros y gatos

Los valores de frecuencia cardiaca varían según la especie, edad, raza y nivel de actividad del animal. A continuación te mostramos los rangos promedio de referencia:

Perros

• Cachorros: 120 – 160 lpm
• Adultos de razas pequeñas: 90 – 140 lpm
• Adultos de razas grandes: 60 – 100 lpm

Gatos

• Gatos adultos: 140 – 220 lpm

Recuerda que estos valores pueden alterarse por estrés o actividad física. Lo ideal es medir en momentos de reposo.

Cómo medir la frecuencia cardiaca en un animal (paso a paso)

Existen varias formas de medir la frecuencia cardiaca en casa. La más accesible es manual, colocando los dedos en zonas donde el pulso sea palpable.

1. Crea un entorno tranquilo

• Busca un momento en el que tu mascota esté en reposo y relajada.
• Coloca al animal tumbado o en una posición cómoda.

2. Coloca los dedos en una zona donde se perciba el pulso

• En perros: Interior del muslo, sobre la arteria femoral.
• En gatos: También en la muñeca o parte interna del muslo.
• No uses el pulgar, ya que tiene pulso propio. Usa el índice y medio.

3. Cuenta los latidos

• Usa un reloj para contar los latidos durante 15 segundos.
• Multiplica ese número por 4 para obtener los lpm.

4. Observa el ritmo

Además del número, es importante comprobar si el ritmo es regular o irregular. Un latido irregular puede ser un signo de alerta.

Herramientas para monitorizar el ritmo cardíaco

Más allá de la medición manual, existen recursos tecnológicos que pueden ayudar a monitorizar la frecuencia cardiaca con mayor precisión:

• Fonendoscopio: Permite escuchar directamente los latidos del corazón.
• Pulsiómetro veterinario: Aparato profesional que mide frecuencia cardiaca y oxigenación.
• Electrocardiograma (ECG): Diagnóstico que analiza la actividad eléctrica del corazón, utilizado por veterinarios.

La monitorización profesional es especialmente importante en animales con enfermedades cardiovasculares.

¿Cuándo deberías preocuparte por la frecuencia cardiaca de tu animal?

Debes prestar atención si observas alguno de estos signos acompañados de una frecuencia cardiaca alterada:

• Letargo o decaimiento repentino
• Respiración rápida o dificultosa
• Mucosas pálidas o azuladas
• Desmayos o pérdida de equilibrio
• Dolor evidente o quejas al moverse

Estos síntomas pueden relacionarse con patologías cardíacas, respiratorias, metabólicas o incluso dolor intenso. En caso de duda, es fundamental consultar a un veterinario lo antes posible.

Para más información sobre cómo detectar signos de dolor: Cómo evaluar el dolor en animales en la clínica veterinaria

Apoyo veterinario profesional

Medir la frecuencia cardiaca es solo una parte del estado clínico general de tu mascota. Para un diagnóstico completo, el acompañamiento veterinario es insustituible.

En Whopaws puedes obtener asistencia veterinaria validada por expertos de forma rápida y segura:

• Consultas veterinarias por videollamada
• Atención 24h para casos de urgencia
• Control de patologías cardíacas crónicas
• Revisión de síntomas sospechosos

Un profesional podrá interpretar correctamente las variaciones de la frecuencia cardiaca y realizar pruebas complementarias si lo considera necesario, como análisis de sangre, radiografías o ecografías cardíacas.