Conclusiones clave

• El hemograma es una prueba fundamental para evaluar el estado de salud general de perros, gatos y otras mascotas.
• Interpretar correctamente sus resultados permite detectar infecciones, anemias, inflamaciones y otros problemas de salud antes de que se agraven.
• La clave está en conocer qué significa cada parámetro y cuándo consultar con un veterinario.
• Con Whopaws puedes acceder a veterinarios que te ayudarán a interpretar los resultados del hemograma de forma profesional y rápida.

¿Qué es un hemograma veterinario?

Un hemograma veterinario es una prueba de laboratorio que analiza las células sanguíneas de tu mascota. Evalúa tanto su cantidad como su morfología, ofreciendo una visión detallada del estado general del organismo. Sus principales componentes son:

• Glóbulos rojos: Transportan oxígeno en la sangre.
• Glóbulos blancos: Defienden el cuerpo contra infecciones.
• Plaquetas: Participan en la coagulación.
• Hematocrito y hemoglobina: Indicadores del nivel de oxigenación y riesgo de anemia.

¿Cuándo se debe realizar un hemograma?

El hemograma puede pedirse en situaciones puntuales, pero también como parte de controles rutinarios o antes de una cirugía. Los casos más frecuentes incluyen:

• Presencia de síntomas como fatiga, fiebre, vómitos o pérdida de apetito.
• Evaluación previa a la anestesia para una intervención.
• Revisión en animales mayores de 10 años.
• Control del estado de salud en enfermedades crónicas como la leishmaniosis.

Descubre más sobre las analíticas recomendadas para mascotas mayores de 10 años.

Componentes del hemograma y su significado

Glóbulos rojos (eritrocitos)

Su función principal es transportar oxígeno. Un valor bajo puede indicar anemia, y uno alto, deshidratación.

Hemoglobina

Proteína encargada de fijar el oxígeno. Su déficit suele reflejarse en cansancio o mucosas pálidas.

Hematocrito

Mide el porcentaje de glóbulos rojos en la sangre. Un indicador esencial del volumen sanguíneo total.

Glóbulos blancos (leucocitos)

Agrupan diferentes tipos celulares que actúan como defensa del organismo: neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos.

Plaquetas (trombocitos)

Imprescindibles para la coagulación. Un número muy bajo puede provocar hemorragias espontáneas.

Índices eritrocitarios

• VCM (Volumen Corpuscular Medio): Indica el tamaño de los glóbulos rojos.
• HCM y CHCM: Miden la concentración de hemoglobina en los eritrocitos.

Cómo leer un hemograma de mi mascota

Estas son algunas claves básicas para interpretar los resultados, aunque siempre debe hacerlo un veterinario:

• Valores bajos de glóbulos rojos, hematocrito y hemoglobina: Posible anemia.
• Elevación de neutrófilos y linfocitos: Indica respuesta a una infección o proceso inflamatorio.
• Baja cantidad de plaquetas: Riesgo hemorrágico o enfermedad inmunomediada.

Ciertas alteraciones pueden estar relacionadas con problemas digestivos o respuestas inmunológicas. Consulta sobre qué síntomas pueden requerir pruebas digestivas en veterinaria.

Casos frecuentes que se detectan con un hemograma

Anemia

Es una de las alteraciones más comunes. Puede deberse a pérdidas sanguíneas, deficiencias nutricionales o enfermedades crónicas.

Leishmaniosis

Enfermedad parasitaria transmitida por flebótomos. El hemograma puede reflejar anemia, bajada de plaquetas y aumento de glóbulos blancos.

Conoce más sobre cómo detectar la leishmaniosis en perros.

Procesos infecciosos

Las infecciones bacterianas, víricas o fúngicas alteran especialmente los leucocitos.

Vómitos o deshidratación

Provocan cambios en el hematocrito y concentración sanguínea. Aprende cuándo es necesario hacer pruebas veterinarias por vómitos prolongados.

Linfomas o leucemias

Algunas neoplasias originadas en las células sanguíneas se manifiestan con alteraciones graves del hemograma.

¿Cuánto tarda un hemograma veterinario y cómo se hace?

El procedimiento es rápido y poco invasivo. Consiste en extraer una pequeña muestra de sangre, generalmente de la vena cefálica (en la pata delantera) o la yugular. La duración total ronda los 10 a 15 minutos.

Los resultados pueden estar disponibles en menos de una hora si el centro veterinario cuenta con laboratorio propio. En clínicas externas, pueden tardar entre 12 y 48 horas.

Si quieres saber qué servicios debe ofrecer una clínica completa, visita nuestra guía sobre servicios de una clínica veterinaria completa.

¿Eres dueño responsable? Haz controles regulares

Las mascotas también envejecen y, con ello, aumentan las probabilidades de sufrir alteraciones sanguíneas. Los chequeos anuales (o semestrales en animales mayores) puede marcar la diferencia entre un diagnóstico temprano o una urgencia veterinaria.

• Mascotas mayores de 7 años: control al menos una vez al año.
• Mascotas con enfermedades crónicas o tratamientos prolongados: seguimiento más frecuente.
• Animales diagnosticados con leishmania, problemas hepáticos o renales: deben integrar el hemograma como rutina básica.

Descubre si tu mascota necesita revisiones periódicas y mejora su calidad de vida con seguimiento profesional a través de Whopaws.

Preguntas frecuentes

¿Puede un hemograma detectar tumores en mascotas?

No detecta tumores directamente, pero puede mostrar alteraciones compatibles con ciertos tipos de cáncer como leucemias o linfomas.

¿Es necesario que mi mascota esté en ayunas para el hemograma?

Generalmente sí. Se recomienda ayuno de entre 8 y 12 horas para evitar interferencias con los valores hepáticos y metabólicos si se hace análisis completo.

¿Un hemograma sirve para detectar parásitos?

Puede indicar infección parasitaria si hay eosinofilia, pero para confirmarlo se requieren otras pruebas específicas, como serologías o análisis coproparasitarios.

¿Qué hago si los valores salen alterados?

Consulta con un veterinario acreditado. No debes intentar interpretar cada valor de forma aislada sin conocimiento clínico.