¿Mi gato no maúlla? Descubre qué hacer en esta situación
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Conclusiones clave
- Un gato que ha dejado de maullar puede estar sufriendo un problema de salud o comunicar un cambio emocional o ambiental.
- Las causas más frecuentes incluyen infecciones respiratorias, estrés, envejecimiento, traumas psicológicos o enfermedades de la laringe.
- Es importante observar otros síntomas acompañantes y consultar con un veterinario lo antes posible para obtener un diagnóstico preciso.
¿Por qué maúllan los gatos?
El maullido es la principal forma de comunicación vocal que los gatos utilizan con los humanos. A diferencia de los gatos salvajes, los domésticos desarrollan un amplio repertorio de sonidos para expresar necesidades, emociones o llamar la atención.
Estos sonidos pueden variar en intensidad, frecuencia y tono, dependiendo del estado emocional del animal. Algunas razones comunes por las que un gato maúlla incluyen:
- Hambre o solicitud de comida
- Búsqueda de atención
- Dolor o malestar físico
- Estrés o ansiedad
- Marcaje territorial, sobre todo en época de celo
- Aburrimiento o soledad prolongada
Motivos por los que tu gato ha dejado de maullar
Si tu gato ha dejado de maullar repentinamente o su maullido ha cambiado, conviene prestar atención. Aquí repasamos las causas más frecuentes:
1. Infecciones respiratorias
Estas infecciones, como el resfriado felino o la rinotraqueítis, pueden afectar las cuerdas vocales o generar inflamación en la garganta, impidiendo que el gato maúlle con normalidad.
Síntomas asociados:
- Estornudos frecuentes
- Secreción nasal o ocular
- Fiebre o pérdida de apetito
2. Laringitis o inflamación de las cuerdas vocales
Puede deberse a esfuerzo vocal excesivo, alergias, humo ambiental o reflujo gástrico. En estos casos, el maullido se vuelve ronco o desaparece.
3. Traumatismo o lesión
Un golpe en la garganta, una pelea con otro animal o una manipulación brusca pueden dañar la zona laríngea y afectar la vocalización.
4. Problemas neurológicos
Algunas enfermedades del sistema nervioso central o periférico pueden interferir con los nervios que controlan la vocalización.
5. Estrés, miedo o cambios en el entorno
Gatos que han sufrido un cambio de domicilio, la llegada de otro animal, una mudanza o la pérdida de su referente humano pueden dejar de maullar por estrés o trauma emocional.
6. Edad avanzada
Los gatos mayores suelen reducir su comportamiento vocal de forma natural, pero si el silencio va acompañado de otros signos, conviene investigarlo en profundidad.
7. Tumores laríngeos o parálisis de cuerdas vocales
Aunque menos frecuentes, existen casos en los que una masa tumoral u obstrucción física borra completamente el maullido del gato.
¿Cuándo debes preocuparte si tu gato no maúlla?
Hay gatos que, por su personalidad, simplemente son menos vocales. Sin embargo, si un felino que antes maullaba con regularidad deja de hacerlo, conviene observarlo de cerca.
Consulta a un profesional si detectas alguno de los siguientes signos:
- Respiración dificultosa o jadeo
- Apatía o falta de interés en el juego
- Pérdida de apetito repentina
- Fiebre o signos de infección
- Cambios en la rutina de eliminación (orina o heces)
- Ronquidos muy marcados al dormir
Ante cualquiera de estos síntomas, es recomendable consultar con un veterinario. Puedes encontrar más información en nuestro artículo Mi gato tiene problemas respiratorios: identifícalos.
Qué hacer si tu gato ha dejado de maullar
Actuar rápidamente puede marcar la diferencia entre una recuperación sencilla y un problema de salud mayor. Estas son las acciones recomendadas:
1. Observa sus comportamientos diarios
- Apunta cualquier cambio en sus hábitos alimenticios, su actividad o sus interacciones.
- Revisa si hay secreciones, estornudos o dificultad al tragar.
2. Revisa si ha sufrido una situación estresante
- ¿Ha llegado una nueva mascota al hogar?
- ¿Ha cambiado su rutina o el entorno?
- ¿Ha experimentado una ausencia prolongada del tutor?
3. Consulta con un veterinario
Pide una revisión completa para descartar infecciones, lesiones, tumores o alteraciones neurológicas. Existen opciones como el veterinario a domicilio si tu gato se estresa mucho al salir.
4. Usa opciones de contacto veterinario inmediato
Si el problema ocurre durante la noche o en fin de semana, puedes hacer una videollamada urgente con un veterinario desde la app de Whopaws.
5. Mantén la calma
Los gatos perciben nuestro estado emocional. Mantener la tranquilidad y no forzar al animal a vocalizar es clave en momentos de malestar.
Prevención y cuidados generales
Prevenir problemas en la vocalización de tu gato es posible si prestas atención a su salud general y bienestar emocional:
Visitas veterinarias regulares
- Revisiones anuales permiten detectar a tiempo enfermedades respiratorias, neurológicas o degenerativas.
- No ignores signos como fiebre postvacunal. Aprende cómo actuar en esta guía sobre fiebre después de la vacuna.
Ambiente libre de estrés
- Ofrece espacios seguros, rascadores, rutinas estables y enriquecimiento ambiental diario.
- Evita cambios bruscos en el entorno sin fases de adaptación previa.
Evita el humo y productos irritantes
- El tabaco, aerosoles o ambientadores fuertes pueden irritar las vías respiratorias de tu gato y afectar su voz.
Alimentación balanceada
- Una dieta equilibrada fortalece el sistema inmunológico y ayuda a prevenir infecciones que pueden alterar su manera de comunicarse.
Preguntas frecuentes
- ¿Es normal que mi gato deje de maullar de repente?
- No. Aunque algunos gatos hablan poco, una falta completa del maullido, especialmente si antes era vocal, puede indicar un problema físico o emocional.
- ¿Un gato puede quedarse “afónico”?
- Sí. Infecciones, exceso de maullido o irritantes ambientales pueden provocarle afonía temporal.
- ¿Cuánto tiempo puedo esperar antes de acudir al veterinario?
- Si tu gato ha estado más de 24-48 horas sin maullar y observas otros síntomas, no lo demores. Una atención temprana es fundamental.
- ¿Los gatos mayores dejan de maullar?
- Es normal que reduzcan su vocalización con la edad, pero una desaparición total del maullido no debe tomarse a la ligera.