¿Mi gato tiene problemas respiratorios? Descubre cómo identificarlos
Tiempo estimado de lectura: 14 minutos
Conclusiones clave
- Los problemas respiratorios en gatos pueden ser graves y requieren atención veterinaria rápida.
- Los signos de alerta incluyen respiración acelerada, ruidos extraños al respirar, tos, estornudos frecuentes o secreciones nasales.
- Las causas pueden ir desde infecciones virales hasta enfermedades crónicas o cuerpos extraños en las vías respiratorias.
- Observar el comportamiento de tu gato y actuar a tiempo puede marcar la diferencia en su recuperación.
- La app Whopaws te permite contactar con veterinarios 24h para resolver cualquier urgencia respiratoria.
Síntomas de problemas respiratorios en gatos
Reconocer los signos de dificultad respiratoria en tu gato es clave para actuar a tiempo. Estos son los síntomas más habituales:
- Respiración rápida o jadeante, incluso en reposo.
- Esfuerzo al inhalar o exhalar.
- Ruidos al respirar: silbidos, estertores o ronquidos.
- Secreción nasal o estornudos constantes.
- Tos, arcadas o carraspeo repetido.
- Posturas inusuales: estar con el cuello estirado y boca abierta para intentar respirar.
- Falta de apetito, decaimiento o somnolencia excesiva.
- Cianosis (lengua o encías de color azulado por falta de oxígeno).
No todos estos síntomas aparecen juntos. Pero si detectas uno o más de ellos, es momento de consultar con un profesional.
Tipos de problemas respiratorios felinos
Los problemas respiratorios pueden afectar distintas zonas del sistema respiratorio del gato:
Vías respiratorias superiores
Incluyen nariz, cavidad nasal, garganta y laringe. Los síntomas suelen ser:
- Estornudos frecuentes.
- Secreción nasal mucosa o purulenta.
- Ronquidos o cambios en la voz.
Vías respiratorias inferiores
Engloban tráquea, bronquios y pulmones. Se manifiestan con:
- Tos persistente.
- Dificultad respiratoria.
- Letargo y disminución del juego o la actividad física.
Condiciones agudas vs. crónicas
- Las afecciones agudas como un resfriado viral aparecen de golpe y suelen resolverse con atención temprana.
- Las afecciones crónicas como el asma felina requieren diagnósticos más completos y tratamiento continuo.
Causas más comunes de trastornos respiratorios
Existen múltiples razones por las que un gato puede tener problemas al respirar. Algunas de las principales incluyen:
1. Infecciones virales o bacterianas
- Gripe felina (causada por herpesvirus o calicivirus).
- Bacterias como Bordetella bronchiseptica o Chlamydophila felis.
2. Alergias o asma felino
- Reacciones a pólenes, ácaros, humo, productos de limpieza u otros irritantes ambientales.
Más información sobre este tema en nuestro artículo sobre pruebas para detectar alergias ambientales en mascotas.
3. Parásitos respiratorios
- Algunos gusanos pulmonares pueden instalarse en los bronquios y dificultar la respiración de nuestros felinos.
4. Cuerpos extraños
- Pequeños objetos, semillas o fragmentos pueden quedarse atascados en las vías aéreas.
5. Cáncer de pulmón u otras masas
- Tumores o nódulos en los pulmones también pueden ser responsables. En este artículo te explicamos qué estudios veterinarios se utilizan para detectar cáncer.
6. Problemas cardíacos
- Algunas cardiopatías pueden causar acumulación de líquido en los pulmones y dificultar la respiración.
Qué hacer si tu gato presenta dificultad para respirar
Si tu gato muestra síntomas graves —como jadeo con boca abierta, lengua azulada o está muy débil— actúa con urgencia:
- Mantén un ambiente tranquilo, sin ruidos ni sobresaltos.
- No lo manipules en exceso ni intentes forzarle a comer o moverse.
- Evita el uso de remedios caseros o automedicación.
- Consulta de inmediato con un veterinario. En Whopaws puedes acceder a veterinarios de urgencia 24h y videollamadas con profesionales validados.
Te recomendamos leer nuestro artículo sobre cómo actúa el veterinario si tu mascota tiene problemas para respirar.
Cómo lo diagnostican los veterinarios
El diagnóstico de un problema respiratorio depende de la duración de los síntomas, la gravedad y la edad del gato. Algunas pruebas habituales son:
- Exploración física completa con osculación pulmonar.
- Radiografías torácicas.
- Ecocardiograma si se sospechan problemas cardíacos.
- Análisis de sangre y orina.
- Endoscopias o broncoscopias en casos complejos.
En ocasiones también es necesario evaluar la respuesta inmunitaria del animal o realizar cultivos de secreciones.
Prevención y cuidados generales
Si bien no todos los problemas respiratorios se pueden prevenir, hay acciones que ayudan a reducir el riesgo:
- Mantén al día las vacunas y desparasitaciones.
- Evita el contacto con gatos enfermos, especialmente si tu gato vive en interiores.
- Usa productos de limpieza sin perfumes fuertes ni sustancias irritantes.
- Garantiza una ventilación adecuada en tu vivienda.
- Si es alérgico, identifica y elimina los alérgenos con ayuda veterinaria.
Revisiones periódicas y atención temprana pueden evitar que un problema leve se convierta en una emergencia.
Consejos para controlar la ansiedad durante una crisis
Es natural preocuparse cuando ves que tu gato no puede respirar bien. Sigue estos pasos para actuar con calma:
- Pon al gato en un lugar tranquilo y ventilado.
- Evita moverlo demasiado: el estrés puede empeorar la situación.
- Habla en voz baja y quédate cerca sin forzarlo a nada.
- Ten a mano su historial veterinario si acudes a urgencias.
- Activa la opción de atención veterinaria urgente en la app Whopaws.
La tranquilidad es clave para que tu gato se sienta seguro hasta recibir atención.
Preguntas frecuentes
- ¿Es normal que un gato respire por la boca?
- No. Los gatos solo respiran por la boca en situaciones extremas de dificultad. Es una alerta grave.
- ¿Puede un gato tener asma como las personas?
- Sí. El asma felino es relativamente común y se puede controlar con diagnóstico y tratamiento adecuados.
- ¿Los problemas respiratorios en gatos tienen cura?
- Depende de la causa. Algunos son tratables con medicación, mientras que otros requieren control de por vida.