Conclusiones clave

• Cuando una mascota se desmaya, puede tratarse de un episodio llamado síncope, que es una pérdida repentina y breve de la conciencia.
• Las causas pueden ser cardíacas, neurológicas, metabólicas o incluso ambientales.
• Es fundamental mantener la calma, registrar lo ocurrido y acudir a un veterinario cuanto antes para un diagnóstico profesional.

¿Qué es un desmayo en mascotas?

Un desmayo en animales de compañía se conoce médicamente como síncope. Es una pérdida breve y repentina de la conciencia, acompañada de una disminución del tono muscular. Aunque puede durar solo unos segundos, siempre indica que algo no está funcionando correctamente en el organismo de tu mascota.

A menudo se confunde con una convulsión o una caída accidental, pero el síncope tiene características propias: la mascota se desploma bruscamente, no responde, pero en pocos segundos vuelve en sí sin convulsiones ni rigidez.

Causas más comunes de desmayos en mascotas

Las causas de los desmayos son variadas y requieren un análisis en profundidad para determinar su origen. Las más frecuentes incluyen:

Problemas cardíacos

• Arritmias o alteraciones del ritmo cardiaco.
• Estenosis aórtica o pulmonar.
• Miocardiopatías.

Problemas neurológicos

• Epilepsia (cuando no hay pérdida completa de conciencia puede confundirse con síncope).
• Problemas en el sistema nervioso central.

Trastornos metabólicos

• Hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en sangre), especialmente común en cachorros o perros pequeños.
• Desequilibrios electrolíticos.

Problemas respiratorios

• Colapso traqueal o enfermedades pulmonares que limitan la oxigenación.

Factores ambientales o emocionales

• Golpes de calor.
• Estrés o miedo intenso.

Qué hacer si tu mascota se desmaya

Presenciar un desmayo de tu mascota puede ser muy impactante. Es vital que mantengas la calma y actúes de forma segura:

1. Asegura el entorno

• Evita que se golpee con objetos o caiga escaleras abajo.
• No la sujetes con fuerza ni intentes moverla bruscamente.

2. Observa con atención

• Mira cuánto dura el episodio.
• Observa si hay rigidez, temblores o pérdida de control urinario.
• Fíjate cómo se recupera (¿confusa?, ¿normal?, ¿agitada?).

3. No intentes reanimarla

• En la mayoría de los casos, recobrará la conciencia por sí sola en pocos segundos.

4. Consulta con un veterinario inmediatamente

• No esperes a que se repita: cada episodio es un indicador serio que debe investigarse.
• Haz una videollamada o acude de urgencia si no puedes esperar.

¿Cuándo acudir al veterinario?

La respuesta más corta: siempre. Incluso si el episodio fue breve y tu mascota parece estar bien, detrás puede haber una afección silenciosa en desarrollo.

Acude con urgencia al veterinario si observas:

• Más de un episodio en menos de 24 horas.
• Desmayo acompañado de vómitos, diarrea, sangrado o tambaleo.
• Dificultad para respirar antes o después del episodio.
• Reacción anómalamente lenta tras recuperar la conciencia.
• Muestra signos de debilidad persistente o desorientación.

No lo ignores. El síncope puede ser el primer aviso de algo mucho más serio.

Diagnóstico y pruebas veterinarias

El diagnóstico veterinario empieza con una historia clínica detallada: edad, raza, alimentación, antecedentes familiares, exposición a tóxicos o medicamentos y cualquier cambio reciente en el ambiente.

A partir de ahí, el profesional puede recomendar una o varias de estas pruebas:

• Electrocardiograma (ECG): Para evaluar el ritmo cardíaco.
• Ecocardiograma: Imagen del corazón en movimiento.
• Análisis de sangre: Para descartar alteraciones metabólicas.
• Radiografías o TAC: Especialmente si se sospecha una causa neurológica o torácica.

En casos de mascotas mayores, puede ser recomendable realizar estas analíticas recomendadas como parte de un plan de prevención.

Cómo prevenir nuevos desmayos

La prevención dependerá de la causa detectada. Sin embargo, estos consejos generales pueden ayudar:

Control veterinario periódico

• Especialmente en razas propensas a problemas cardíacos o neurológicos.

Revisar la alimentación

• Una dieta equilibrada evita hipoglucemias y deficiencias minerales.

Evitar el sobrecalentamiento

• Los golpes de calor pueden provocar eventos similares a desmayos.

Entornos sin estrés brusco

• Minimiza situaciones que sobreestimulen a tu mascota o la expongan a sustos intensos.

Medicación controlada

• Nunca administres medicamentos sin indicación veterinaria.

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