¿Mi mascota tiene fiebre? Descubre qué hacer si se esconde
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Conclusiones clave
- La fiebre en las mascotas puede ser un síntoma de múltiples problemas de salud, desde infecciones hasta dolencias internas.
- Cuando un animal tiene fiebre y se esconde, es señal de malestar o dolor, y requiere atención veterinaria cuanto antes.
- Medir la temperatura correctamente, conocer los síntomas asociados y actuar con prontitud puede marcar la diferencia en la recuperación.
¿Qué es la fiebre en mascotas?
La fiebre es un aumento anormal de la temperatura corporal como respuesta del sistema inmunitario ante una amenaza, como una infección, inflamación o trastorno sistémico. En perros, por ejemplo, se considera fiebre cuando su temperatura excede los 39.2 °C. En gatos, se considera febril a partir de 39.5 °C.
No es una enfermedad en sí, sino un síntoma de que algo no va bien. Identificar este signo puede ayudarnos a actuar a tiempo antes de que la situación empeore.
¿Por qué se esconden las mascotas cuando están enfermas?
Es muy común que gatos y algunos perros se aíslen o se escondan cuando no se sienten bien. Este comportamiento es instintivo: en la naturaleza, mostrarse débil puede significar estar en peligro. Es una forma de protegerse.
Si tu mascota suele ser sociable y de repente se esconde, se muestra apática, evita el contacto o busca un rincón tranquilo, puede estar experimentando:
- Dolor o molestias físicas
- Náuseas, fatiga o fiebre
- Malestar emocional o estrés
- Confusión o desorientación por fiebre alta
Este cambio conductual debe considerarse un síntoma más, igual de importante que la fiebre u otros signos clínicos.
¿Cómo saber si mi mascota tiene fiebre?
La única forma fiable de saber si tu mascota tiene fiebre es tomarle la temperatura con un termómetro rectal digital adecuado para animales.
Evita basarte solo en sensaciones como “lo noto caliente” o “tiene la nariz seca”. Estos mitos no son fiables ni suficientes.
Temperaturas corporales normales
- Perros: 37.5 °C – 39.2 °C
- Gatos: 38 °C – 39.2 °C
Valores por encima de estos límites indican fiebre. Si la temperatura supera los 40 °C, se trata de una urgencia veterinaria.
Síntomas frecuentes cuando hay fiebre
- Inapetencia, rechazo del agua o la comida
- Letargo, somnolencia o poca reactividad
- Aislamiento, intentos de esconderse
- Respiración acelerada o irregular
- Encías más rojas de lo normal
- Temblores o escalofríos
¿Qué debo hacer si mi mascota tiene fiebre y se esconde?
Ante esta combinación de signos (temperatura alta y conducta evasiva), lo recomendable es actuar con precaución y eficacia. Evita medicar sin supervisión: analgésicos humanos como el paracetamol o el ibuprofeno son altamente tóxicos en animales.
Pasos a seguir
- Toma su temperatura con un termómetro para mascotas. Procura moverlo con suavidad si se esconde, sin forzar.
- Observa otros síntomas añadidos: vómitos, diarrea, dificultad al andar, jadeo, rigidez…
- No administres medicamentos caseros o de uso humano, podrían agravar la situación.
- Contacta con un veterinario cuanto antes, especialmente si la fiebre supera los 40 °C.
- Mantén un ambiente tranquilo y fresco mientras obtienes atención médica.
Con Whopaws puedes acceder a veterinarios validados por videollamada o en tu zona, incluso en urgencias 24h. Si tu mascota está escondida o no puedes moverla fácilmente, esta opción puede ser determinante.
¿Cuándo debo preocuparme?
Hay ciertos escenarios en los que la fiebre acompañada de escondite u otros signos debe tomarse como urgente:
- Temperatura corporal por encima de 40 °C
- Más de 24 horas con fiebre o síntomas persistentes
- Fiebre en gatitos o cachorros, animales ancianos o con patologías previas
- Pérdida de conciencia, rigidez o desorientación
- Sangrados, vómitos continuos o diarreas violentas
En estos casos, lo ideal es acudir a una clínica veterinaria o realizar una consulta urgente a través de plataformas validadas como Whopaws para obtener un diagnóstico rápido.
Además, si tienes mascotas mayores, conviene conocer los riesgos adicionales asociados a su edad y vulnerabilidad.
Cuidados posteriores y prevención
Una vez diagnosticada la causa de la fiebre y tras el tratamiento correspondiente, es importante seguir ciertas pautas:
Cuidados en casa
- Ofrece agua fresca varias veces al día
- Bríndale un ambiente silencioso y cómodo para su recuperación
- Administra los medicamentos prescritos de forma exacta
- Observa cambios de comportamiento posteriores
Prevención a largo plazo
- Lleva su cartilla electrónica siempre al día
- Acude a revisiones periódicas con un veterinario
- Evita cambios bruscos de temperatura o ambientes con riesgo de exposición vírica
- Controla signos tempranos de enfermedad para actuar con rapidez
Muchas patologías febriles se manifiestan sin síntomas claros al principio; por eso es tan importante estar atentos a señales como el escondite o letargo.
Preguntas frecuentes
- ¿Puedo bañar a mi mascota si tiene fiebre?
- No es recomendable. El baño puede alterar la temperatura corporal de forma brusca y empeorar el cuadro clínico.
- ¿Qué pasa si la fiebre sube mucho?
- Temperaturas por encima de 41 °C pueden provocar daños neurológicos, convulsiones e incluso un fallo multiorgánico.
- ¿Mi mascota puede tener fiebre solo por estar estresada?
- El estrés puede influir en la temperatura corporal, especialmente en gatos, pero raramente supera los 39.5 °C. Si dura más de unas horas, consulta con un profesional.
- ¿El esconderse siempre indica fiebre?
- No. Puede deberse también a miedo, trauma o dolor localizado. Sin embargo, si va acompañado de fiebre, el riesgo aumenta.
