Conclusiones clave

• Antes de someter a tu mascota a una anestesia, es fundamental realizar una serie de pruebas para garantizar su seguridad y minimizar riesgos.
• Las pruebas incluyen análisis de sangre, examen físico, radiografías, ecografías y, en algunos casos, pruebas específicas según la edad y condición del animal.
• La evaluación previa permite detectar enfermedades ocultas y adaptar el protocolo anestésico individualmente.
• En mascotas mayores o con patologías previas, estas revisiones son especialmente importantes.

¿Por qué son necesarias las pruebas antes de una anestesia?

Cualquier procedimiento quirúrgico en medicina veterinaria que implique anestesia supone una alteración importante del estado fisiológico de la mascota. Aunque la anestesia moderna es segura, siempre conlleva riesgos, especialmente si existen problemas de salud subyacentes no detectados.

Por ello, los veterinarios recomiendan un protocolo de evaluación preanestésica previo a cualquier cirugía, ya sea rutinaria (como la esterilización) o de urgencia. El objetivo es:

• Analizar la salud general del animal.
• Descartar alteraciones compatibles con enfermedad orgánica.
• Determinar el tipo de anestesia y la dosis adecuada.
• Prevenir complicaciones intraoperatorias o en el postoperatorio.

Examen físico veterinario

Es la primera etapa de toda evaluación preanestésica. El veterinario explora a la mascota minuciosamente para conocer su condición corporal general, sistema respiratorio, ritmo cardíaco, mucosas, temperatura y otros aspectos relevantes.

Durante este examen, ya pueden salir a la luz señales de alerta como:

• Ruidos anormales en el corazón o pulmones.
• Fiebre o hipotermia.
• Pérdida de peso inexplicada.
• Inflamaciones o masas internas palpables.

Estos hallazgos pueden modificar la decisión de intervenir o guiar las siguientes pruebas. Además, se solicita a los tutores información relevante como:

• Enfermedades anteriores.
• Medicación que recibe el animal.
• Hábitos de alimentación, actividad y comportamiento reciente.

Análisis de sangre: función vital para valorar riesgos

Es una de las pruebas más importantes antes de cualquier anestesia. El análisis de sangre ofrece información clave sobre órganos implicados en la metabolización de fármacos anestésicos, como el hígado y los riñones.

Los parámetros más relevantes en una analítica preanestésica son:

• Hemograma completo: Evalúa glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Permite detectar anemia, infecciones o problemas inmunológicos.
• Bioquímica general: Indicadores de la función hepática (ALT, AST, ALP, GGT) y renal (urea, creatinina).
• Glucosa: Útil especialmente en perros y gatos diabéticos o de edad avanzada.
• Electrolitos: Sodio, potasio y cloro, fundamentales en la conducción nerviosa y ritmo cardíaco.

En función de la edad de la mascota, estado de salud y tipo de cirugía, puede añadirse el estudio de la coagulación.

Conoce más sobre cómo interpretar un hemograma veterinario

Pruebas de imagen diagnóstica

La imagen médica permite observar con detalle estructuras internas sin necesidad de intervención invasiva. En algunos procedimientos anestésicos, pueden indicarse:

Radiografías

• Detectan alteraciones torácicas como derrames pleurales, masas pulmonares o cardiomegalia.
• Son habituales en pacientes mayores o con enfermedades respiratorias o cardíacas sospechadas.

Ecografías

• Exploran el abdomen (hígado, riñones, bazo, vejiga) en busca de tumores, cálculos u obstrucciones.
• Útiles también para valorar patologías uterinas o prostáticas antes de esterilizaciones.

Si quieres profundizar en qué tipos existen y cómo se usan, te interesará leer nuestra guía completa sobre ecografías veterinarias.

Valoración cardiaca y respiratoria

El sistema cardiovascular y respiratorio son los más exigidos durante una anestesia. Cualquier anomalía en estos órganos puede llevar a complicaciones severas.

Los veterinarios pueden realizar:

• Electrocardiograma (ECG): Registra la actividad eléctrica del corazón para descartar arritmias.
• Ecocardiografía: Estudio ecográfico especializado para valorar el tamaño y fuerza de bombeo del corazón.
• Gasometría arterial: Estima la eficiencia respiratoria y nivel de oxigenación de la sangre.

Estas pruebas son especialmente útiles en perros braquicéfalos, razas grandes mayores o pacientes con enfermedades respiratorias.

Edad y condición de la mascota: factores clave

El protocolo de pruebas se debe adaptar tanto al tipo de cirugía como a la edad y estado de salud de cada mascota. En animales geriátricos, por ejemplo, el riesgo anestésico es más alto por diversos factores:

• Disminución de la función renal y hepática.
• Trastornos cardíacos incipientes.
• Mayor incidencia de tumores ocultos.

Es fundamental realizar una valoración completa y detallada si se trata de una mascota senior. En nuestro artículo sobre riesgos de la anestesia en mascotas mayores abordamos este tema en profundidad.

Riesgos de la anestesia y cómo se controlan

La anestesia nunca está exenta de riesgos. Sin embargo, su aplicación se ha perfeccionado tanto que hoy en día es segura cuando se hace con personal cualificado y con las pruebas previas adecuadas.

Los principales riesgos son:

• Reacciones adversas o alergias a los fármacos.
• Hipotensión y bradicardia (descenso del ritmo cardíaco).
• Hipotermia o descenso grave de la temperatura corporal.
• Depresión respiratoria o paro cardiorrespiratorio.

El control constante durante la anestesia mediante aparatos de monitorización permite actuar de inmediato ante cualquier cambio. Además, realizar cirugías en el momento adecuado ayuda a reducir riesgos innecesarios.

Preguntas frecuentes

¿Mi mascota joven necesita pruebas antes de la anestesia?

Sí. Aunque sea joven y aparentemente sana, una analítica básica y un buen examen físico son fundamentales antes de cualquier anestesia.

¿Es obligatorio hacer una ecografía antes de una cirugía?

No siempre, pero puede ser clave si se sospechan problemas abdominales o si se trata de un animal con antecedentes médicos.

¿Qué diferencia hay entre una analítica simple y un perfil prequirúrgico?

Una analítica simple puede incluir solo parámetros básicos. El perfil prequirúrgico está diseñado para detectar alteraciones relevantes para la anestesia y cirugía.