Conclusiones clave

• Es común que una mascota tenga fiebre leve tras recibir una vacuna, como parte de la respuesta inmunitaria normal.
• Los síntomas suelen desaparecer en 24 a 48 horas. Si no ocurren mejoras o la fiebre es alta, es importante contactar a un veterinario.
• Observar el comportamiento de nuestra mascota y saber cuándo actuar es fundamental para su bienestar.
• Con Whopaws puedes consultar con un veterinario validado desde casa si tienes dudas o inquietudes después de una vacunación.

¿Por qué se produce fiebre tras la vacunación?

La fiebre posterior a la vacunación en perros y gatos es una reacción inmunitaria habitual. El cuerpo de la mascota responde a los antígenos presentes en la vacuna como si fueran una amenaza real, activando el sistema inmune para crear defensas.

Este proceso puede generar síntomas leves, como:

• Elevación moderada de la temperatura corporal
• Decaimiento o fatiga
• Falta de apetito
• Leve inflamación o sensibilidad en la zona del pinchazo

En la mayoría de los casos, estos efectos secundarios son temporales y no representan un peligro.

Síntomas de fiebre en perros y gatos

La fiebre en mascotas no siempre es fácil de detectar porque no se manifiesta de forma tan evidente como en los humanos. Algunos signos que pueden indicar fiebre son:

• Nariz seca y caliente
• Orejas calientes
• Letargo o falta de energía
• Temblores o escalofríos
• Respiración rápida
• Ojos vidriosos
• Pérdida de apetito o rechazo al agua

Muchas de estas señales pueden confundirse con otras patologías, por lo que lo mejor es medir la temperatura para confirmar si realmente hay fiebre.

Cómo medir la temperatura de tu mascota

La temperatura corporal normal es de:

• Perros: entre 38 °C y 39,2 °C
• Gatos: entre 38 °C y 39,5 °C

Para saber si tu mascota tiene fiebre real, necesitas medir su temperatura con un termómetro digital rectal. Estos son los pasos para hacerlo con seguridad:

1. Lávate bien las manos y desinfecta el termómetro si no es nuevo.
2. Lubrica la punta con vaselina o un gel específico para facilitar la entrada.
3. Coloca a tu mascota quieta (mejor con ayuda de otra persona) y con cuidado introduce el termómetro unos 2-3 cm en el recto.
4. Mantén durante unos segundos hasta que el termómetro emita la señal de lectura.
5. Retira, limpia y revisa el resultado.

Una temperatura superior a 39,5 °C en perros o gatos adultos puede considerarse fiebre y debe vigilarse.

¿Cuándo preocuparse?

Si bien una fiebre leve puede entrar dentro de lo normal tras una vacuna, hay señales que indican la necesidad de atención veterinaria inmediata:

• Temperatura superior a 40 °C
• La fiebre persiste más de 48 horas
• Vómitos, diarrea o dificultad para respirar
• Convulsiones o pérdida de conciencia
• Hinchazón severa en la zona de la inyección
• Llanto, rigidez o dolor evidente

Ante cualquier duda, lo más seguro es consultar con profesionales. Un diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones graves.

Qué puedes hacer en casa

Si tu mascota solo presenta una fiebre leve sin otros síntomas, puedes ayudarle a estar más cómodo con estas medidas:

1. Descanso y entorno tranquilo

• Prepara un lugar silencioso y cómodo donde pueda descansar sin molestias.
• Evita juegos intensos o salidas mientras se recupera.

2. Hidratación

• Vigila que beba agua. Puedes ofrecerle caldo casero sin sal para hidratarle si rechaza el agua.

3. Alimentación suave

• Ofrécele comida húmeda o fácil de digerir para mantener su energía.

4. Compresas húmedas

• Coloca un paño húmedo y fresco sobre sus almohadillas o ingles para ayudar a bajar ligeramente la temperatura.

No administres medicación humana a tu mascota sin la supervisión de un veterinario. Muchos medicamentos pueden ser altamente tóxicos para perros y gatos.

Cómo prevenir reacciones futuras

Si tu mascota ha tenido fiebre tras vacunarse, puedes tomar algunas precauciones antes de las próximas inmunizaciones:

• Informa al veterinario sobre lo ocurrido en la última vacunación.
• Pregunta si es posible espaciar o ajustar el calendario de vacunas según el caso.
• Mantén a tu mascota bajo observación las 24–48 horas posteriores a la vacuna.

Los efectos adversos graves a las vacunas son raros. Con una adecuada supervisión profesional, la mayoría de los casos no presentan complicaciones recurrentes.

Consulta al veterinario en caso de duda

Cuando se trata de salud, no debemos asumir ni improvisar. Si notas conducta anómala, fiebre alta o síntomas persistentes tras la vacunación, contacta con un veterinario cuanto antes.

Con Whopaws puedes:

• Consultar con un veterinario de urgencia 24/7 por videollamada si tu mascota empeora.
• Acceder a profesionales validados que te orientan sin necesidad de desplazarte.
• Guardar todo el historial de vacunaciones y salud de tu animal en su cartilla digital.

Una intervención a tiempo puede marcar la diferencia entre una simple reacción y una emergencia veterinaria.

Preguntas frecuentes

¿Es normal que mi perro tenga fiebre tras la vacunación?

Sí, una fiebre leve durante 24 a 48 horas puede ser parte de la respuesta esperada. Si es muy alta o persiste, consulta con un profesional.

¿Qué hago si mi gato está muy decaído después de vacunarlo?

Ofrécele reposo, estimula al menos su hidratación y observa si los síntomas empeoran. Si no mejora en 48 horas, contacta con tu veterinario.

¿Puedo darle paracetamol o ibuprofeno?

No. Estos medicamentos son peligrosos y pueden ser tóxicos o letales para animales. Solo un veterinario puede indicar el tratamiento adecuado.

¿Cuánto dura la fiebre por vacuna?

Generalmente no más de dos días. Si dura más, puede haber una complicación y se debe consultar al veterinario.