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Mi serpiente ha vomitado el ratón: ¿Qué  tengo que hacer?

Vómito y regurgitación suelen utilizarse para hablar de la expulsión de los alimentos ingeridos. Si tu serpiente ha echado el ratón con una sustancia marrón y que huele mal, este artículo te interesa.

Chica peliroja con serpiente con Boa (Boa Constrictor)

Diferencia entre vómito y regurgitación 

Los dos términos no son sinónimos e indican dos fenómenos bastante distintos.

  • La regurgitación es la expulsión del material ingerido antes de que haya llegado al estómago (es decir, desde la boca, la faringe y el esófago)
  • El vómito es la expulsión del alimento (u otro material) después de que ya haya llegado al estómago y haya permanecido allí durante un periodo de tiempo variable.

No siempre es posible distinguir claramente entre ambos fenómenos y, en algunos casos, la regurgitación puede ir acompañada de vómitos.

Dos criterios fácilmente evaluables y que permiten hacer una distinción aproximada son el tiempo transcurrido desde la ingestión del material vomitado/regurgitado (instantáneo o muy breve en la regurgitación) y el estado del alimento que, en el caso del vómito, suele estar parcialmente digerido.

¿Cómo vomitan las serpientes?

Las serpientes poseen un esfínter cardial o cardias (una válvula que regula la entrada de las sustancias ingeridas en el estómago) poco desarrollado que les permite vomitar con relativa facilidad.

Hay que subrayar que los vómitos y las regurgitaciones son relativamente frecuentes en muchas patologías y no son una enfermedad bien definida.
Si la aparición es totalmente esporádica o como consecuencia de elementos perturbadores no deben causar excesiva preocupación.
Si estos síntomas se repiten es necesario investigar a fondo para identificar las causas reales que conducen a su manifestación.

Las causas más comunes de las enfermedades de las serpientes 

Algunas causas muy simples incluyen errores en la manipulación de la serpiente, como una equivocada estructura del terrario. Son animales muy delicados que precisan de un entorno controlado.

  • Una dieta inadecuada puede provocar vómitos, como es el caso de la comida que no ha sido completamente descongelada en su interior o, por el contrario, descongelada en el microondas y quemada en el centro, presas parcialmente descompuestas o en el caso de una comida demasiado abundante.
  • La temperatura subóptima al que se mantiene al animal puede provocar vómitos. El rango de temperatura óptimo es de 32-34° en las zonas calientes y 27-28° en la zona fría. Cuando la temperatura está por debajo de los rangos, todo el metabolismo energético se ve afectado, por lo que la digestión resulta más problemática. En el caso más raro de temperaturas por encima del rango preferido, pueden producirse vómitos debido al estrés o al shock.
  • La manipulación excesiva en los días posteriores a la comida, sobre todo en serpientes nerviosas, también puede desencadenar episodios de vómitos. Otras causas de estrés relacionadas con el hacinamiento y la convivencia con varios animales en el mismo terrario pueden provocar vómitos o regurgitaciones.
  • La humedad es otro factor importante y debe estar alrededor del 40-60%. Poner un cuenco de agua en el terrario o pulverizar agua en el substrato 2 veces por semana suele ser suficiente.

Como tengo que actuar si mi serpiente vomita 

La inesperada situación y el estrés pueden conllevar a actuar de forma impulsiva. Si tu serpiente ha vomitado solo una vez no es urgente así que actúa con tranquilidad.

  1. No manipules la serpiente o el terrario intentando limpiar el vómito ya que le causarás más estrés.
  2. Deja la serpiente en ayuna 15-30 días. 
  3. Asegurarse que su terrario tenga las condiciones adecuadas.

Las causas menos frecuentes del vómito en serpientes

En el caso de los animales anoréxicos, los vómitos son relativamente frecuentes porque el estado de deshidratación y desequilibrio electrolítico restringe la producción de jugos gástricos, perjudicando los procesos digestivos.

Otros problemas que pueden perturbar el tránsito normal de las presas y provocar vómitos o regurgitaciones son las obstrucciones por masas de gran tamaño localizadas en el interior (poco frecuente) o en el exterior (más frecuente) del tubo gastroentérico, como abscesos, granulomas, masas tumorales… Además hay que tener cuidado con el tipo de presa que le das a tu serpiente ya que picos, patas, uñas pueden llegar a perforar o lacerar su intestino.

Por último, la ingestión de determinadas sustancias puede dar lugar a formas de intoxicación e inducir los mismos síntomas que en el caso de las secreciones cutáneas de algunos sapos, ciertos medicamentos y productos utilizados como plaguicidas.

Parásitos en las serpientes: una de las causas más común

La mayoría de los parásitos gastrointestinales son capaces de provocar estados inflamatorios que provocan el vómito. Los parásitos más comúnmente implicados en el origen de tales problemas se encuentran las infecciones por Cryptosporidium y Amoeba. La detección de parásitos en tu serpiente es muy sencilla y se puede hacer a través de una muestra de heces.

Otras causas de vómitos en las serpientes

Estas causas son más difícil de detectar en un ambiente casero, más bien necesitan pruebas específicas como analíticas de sangre y pruebas de laboratorio.

Se han señalado clamidias, hongos o bacterias como posibles agentes causantes de afecciones en diversos tractos del aparato digestivo, pero rara vez se han implicado como causa directa de vómitos. Por el contrario, la estomatitis, la faringitis y la esofagitis son relativamente frecuentes en las serpientes y a menudo son responsables de regurgitaciones.

También tenemos las infecciones víricas que incluyen la enfermedad por cuerpos de inclusión (IBD) y tiende a manifestarse con vómitos como síntoma principal. En las infecciones por paramixovirus, los vómitos son un signo precoz que a menudo se subestima o, más sencillamente, pasa desapercibido.

También es posible que otras infecciones víricas (por ejemplo, rotavirus, reovirus…) sean responsables de patologías gastrointestinales, pero hasta la fecha el diagnóstico de enfermedades víricas en reptiles sigue presentando dificultades.

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